La Feria de la Ciencia de Madrid es un acontecimiento espléndido para la divulgación científica al público y la ciudadanía, y un antídoto necesario ante tanto mileniarismo pseudocientífico y bobalicón. Entre grandes stands, experimentos, aparatos y fórmulas, también había lugar para juegos de mesa.
En la primera parte de este artículo, nos ocupamos de hacer un repaso a diversos juegos de mesa que encontramos en la Feria de la Ciencia. Ahora, en esta segunda parte nos ocuparemos de un juego completamente original, presentado en la Feria: El juego de la Deforestación o Juego de la Vegetación, del IES Los Álamos (de Bormujos, Sevilla).
En el gran stand de la Junta de Andalucía en la Feria de la Ciencia de Madrid, estaban representadas las universidades públicas de cada provincia (En representación de la Universidad de Córdoba, estábamos allí unos especialistas en Física de Plasmas, con afición paralela por los juegos de mesa), el museo Principia de Málaga, el Museo de la Ciencia de Granada, y un instituto, IES Los Álamos, del pueblo sevillano de Bormujos, con su espacio Verde que te quiero verde.
En ese rincón del IES Los Álamos, sus alumnos te explicaban con una bonitas maquetas el efecto de los distintos agentes deforestantes. Dejando las cuentas claras, te explicaban el coste de unas latas de aluminio, su impacto en deforestación de bosques y selvas tropicales, la importancia de su reciclaje o el uso de otros materiales para el consumo de líquidos.
Y finalmente, podías jugar una partida al juego de la Deforestación, o de la Vegetación.
Se trata de un juego para dos personas, abstracto en sus mecánicas, pero que introduce en su concepción la temática del resto de actividades realizadas allí por el instituto, es decir, la deforestación en la Tierra.
En el juego, una persona controla las fichas de los elementos deforestantes: Agua y Viento (cilindros de color azul), y el Fuego (cilindro anaranjado). La otra persona en la partida controla las tres fichas de la Vegetación (espigadas y de color verde).
El tablero de juego lo forman 16 piezas cuadradas, que se colocan sobre una base de color oscuro con el tamaño aproximada de un tablero de ajedrez. Las piezas cuadradas tienen ambas caras coloreadas (una negra y otra verde), y se disponen inicialmente en una matriz alterna de 4x4 casillas (como un mini-tablero de ajedrez verdinegro).
Completan los componentes un reloj de arena y un dado normal numerado del 1 al 6.
Comienza la partida una persona al azar, colocando una de sus fichas en una casilla libre del tablero, y así sucesivamente hasta que cada persona coloca sus tres fichas. En ese momento, se da la vuelta al reloj de arena, y comienza la partida - que dura los escasos minutos que tarda la arena del reloj en caer.
En su turno, cada persona arroja el dado y mueve ortogonalmente ese número exacto de casillas una de sus fichas. Si finaliza el movimiento en una casilla libre, puede darle la vuelta: Las fichas de elementos en casillas verdes, la deforestan (se gira dejando bocarriba el lado negro), las fichas de Vegetación en casillas negras las pueblan de vegetación (se gira para mostrar su lado verde).
El objetivo es que al finalizar el tiempo marcado por el reloj de arena, se tenga el máximo de territorio (casillas) del color propio: verde para la Vegetación, negro para los Elementos. Quien tenga más casillas de su color al finalizar el tiempo, obtiene la victoria.
Pero además puede haber capturas, y de forma desigual: Cualquier ficha de Vegetación puede eliminar las fichas de Agua o de Viento si finaliza su movimiento en la misma casilla. Por su parte el Fuego, puede eliminar de la partida a cualquier ficha de Vegetación.
Las capturas son muy relevantes, pero la partida dura un tiempo muy corto y lo importante es convertir el máximo de casillas a tu color - deforestando o poblando de vegetación el terreno.
El juego ha sido creado por alumnos de 4º de ESO del IES Los Álamos, "probándolo entre todos" con la ayuda y la guía de sus profesores. Nos comentaron que tienen alguna otra versión más avanzada de las reglas (el problema del juego - desde un punto de vista más experto - es el sistema de movimiento, que hace que con una tirada de dado casi cualquier casilla del tablero sea accesible para cualquier ficha). El reloj de arena es una adición posterior a la idea inicial de juego, "porque si no, siempre acababa ganando el Fuego" - lo que muestra claramente como se han tomado en serio el proceso de evolución de las ideas sobre el juego.
Queremos expresar nuestra felicitación a todas las personas implicadas en el proyecto por su labor en la divulgación y la pedagogía de la Ciencia, usando este simpático juego de mesa presentado en la Feria de la Ciencia de Madrid 2007.
En la próxima
Feria de la Ciencia de Sevilla (a celebrar del 10 al 12 de Mayo), el
IES Los Álamos tiene previsto presentar la
versión gigante del juego, en el que las fichas serán personas moviéndose sobre las piezas verdes y negras. Precisamente, la base oscura sobre la que estaba montado el juego de mesa en Madrid, es una de las piezas cuadradas del juego gigante, por su lado negro. En cuanto tengamos fotos o más información sobre
el juego de la Deforestación gigante, os lo mostraremos.
La
Feria de la Ciencia ha sido una experiencia muy gratificante, por el contacto con tantas personas interesadas en conocer, en saber, en pensar. Poder comunicar el trabajo científico a un público ajeno al mundo académico, es una novedad estimulante. Haber visto el buen trabajo de tantas instituciones y centros de enseñanza en el
Año de la Ciencia también ha sido alentador. La pizca añadida
de juegos de mesa, ha dado más sabor al conjunto.
Los Físicos de Córdoba explicaron su trabajo a mucha gente.
Jedis Jose & JESS
¡Nos jugamos!