En Alemania.
Un logro reciente para la cultura lúdica es el logro de que el Ministerio de Finanzas de Baviera (estado federal de Alemania) incluya la "difusión de los juegos de mesa" en el registro de ejemplos de buenas prácticas para la preservación del patrimonio cultural inmaterial del estado de Alemania, siguiendo los principios y objetivos de la Convención de la UNESCO sobre la Conservación del Patrimonio Cultural Inmaterial -como ya hemos contado.
El nuevo avance en materia cultural para los juegos de mesa en Alemania es que el nuevo canciller Olaf Scholz, del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), haya incluido en su acuerdo de gobierno de coalición progresista con los partidos BÜNDNIS'90/DIE GRÜNEN y FDP, que los juegos de mesa sean preservados en la Biblioteca Nacional de Alemania.
La intención del nuevo gobierno alemán tendrá ahora que llevarse a la práctica, pero ya es un hecho trascendental desde el punto de vista histórico para los juegos de mesa. Y también tendrá consecuencias prácticas pues, por ejemplo, podrían llegar a tenerse en cuenta los derechos de autor cuando las bibliotecas prestan juegos (algo que sí se hace con los libros). Y por supuesto es un paso más hacia el reconocimiento público definitivo de los juegos como bien cultural en Alemania.
En España los videojuegos ya tienen el reconocimiento de que la Biblioteca Nacional de España los tenga en su catálogo y vaya ampliando sus fondos en la materia. El poder económico de su industria y gran mercado ha sido fundamental.
En palabras de Christian Beiersdorf, vocal en temas de propiedad intelectual y temas públicos de SAZ, la asociación de personas autoras de juegos alemana, una de las principales impulsoras de la anunciada medida gubernamental:
“Probablemente, esto también puede ser un modelo para otros países.”
En Francia, la asociación de personas autoras SAJ (La Société des Auteurs de Jeux), la asociación de editoriales Union des Éditeurs de Jeux de Société (UEJ), la asociación de tiendas de juegos Groupement des Boutiques Ludiques (GBL), y la asociación de bares y cafés lúdicos Réseau des cafés ludiques; están unidas para promover el reconocimiento cultural por su gobierno, realizando diversas acciones en los años recientes.
A falta de legislaciones estatales, el camino de unir fuerzas a nivel europeo también debe ser importante. El ejemplo alemán ya puede servirnos de modelo.
En España. la asociación de editoriales Hispa está teniendo contactos con el Gobierno de España para avanzar en el reconocimiento cultural de los juegos de mesa. Sería necesario que otras partes de nuestro sector, como la asociación de creadores de juegos Ludo, tiendas de juegos, asociaciones lúdicas, etc.; todas las partes en definitiva, aunáramos fuerzas para una meta común que nos beneficiaría a todas.
¡Nos jugamos!