Demandas mutuas entre dos compañías lúdicas estadounidenses.
Según informa BGGNews (16 noviembre 2023), las compañías Univesity Games y Forbiden Games han presentado demandas judiciales una contra la otra hace unas semanas, en juzgados del Distrito Norte de California (USA).
Para comprender la situación hay que remontarse algún tiempo.
Glen Drover es un reputado autor de juegos de mesa y editor, fundador de compañías como Eagle Games, Tropical Games o Forbidden Games (junto con Jason Kapalka, en 2017).
Algunos juegos de Glen Drover publicados en España.
A principios de 2022 University Games se interesó en adquirir los activos de Forbidden Games, lo que se materializó en un comunicado en primavera de se año: "University Games añade el catálogo de Forbidden Games a su lista de marcas".
(...) University Games tiene previsto aumentar la introducción de nuevos juegos y ayudar a Forbidden Games a llegar a un público mundial. El Director General australiano, Andrew McCosker, preguntó: "Nunca he visto un mapache... ¿Es algún tipo de comadreja?". Luego afirmó con rotundidad: "¡No te preocupes! Puedo vender Raccoon Tycoon. Sin duda será un éxito en Australia".
Forbidden Games se convertirá en una división de University Games. University Games ha anunciado que reajustará sus divisiones de juegos Briarpatch y Front Porch para crear líneas de productos que encajen mejor con la incorporación de Forbidden Games. (...)
Pero a partir de ahí, aunque la compra parece efectuarse y Forbidden Games se convierte en un subsello de University Gamnes, no todas las acciones acordadas se llevan a cabo y aparecieron discrepancias sobre el dinero acordado. Glen Drover acaba marchándose a principios de 2023 de University Games donde su compañía estaba supuestamente integrada.
Y así el pasado 30 de octubre de 2023 University Games (UGC) presentó su demanda contra Glen Drover y contra Forbidden Games:
(...) Aproximadamente un año después [del acuerdo de compra], Glenn Drover dimitió de UGC.Tanto antes como después de su dimisión, Forbidden Games y Glenn Drover incumplieron sus obligaciones contractuales y Drover incumplió sus deberes fiduciarios de lealtad y buena fe y cometió fraude.Los incumplimientos de los demandados de sus obligaciones contractuales y fiduciarias incluyeron, entre otras cosas, no transferir los activos y la propiedad intelectual [de sus juegos] tal y como exigía el contrato, no transferir los ingresos monetarios a la cuenta de UGC, negarse a trabajar con UGC en los términos que las partes habían negociado,mantener como rehén el desarrollo de juegos de UGC hasta que se satisficieran las crecientes demandas monetarias de Drover, violar de forma crónica los procedimientos y políticas de University Games, interferir en el desarrollo y lanzamiento de los juegos de UGC, negarse a devolver los bienes de la empresa tras la dimisión de Drover y afirmar que la propiedad intelectual que Drover y Forbidden Games habían transferido a UGC pertenecía en realidad a Drover. (...)
University Games demanda a Glover y su compañía por incumplimiento de contrato, incumplimiento de deber fiduciario y fraude.
Al día siguiente, 31 de octubre de 2023, Glen Drover y Forbidden Games presentan otra demanda contra University Games en las figuras de su presidente Bob Moog y su vicepresidente senior de marketing y desarrollo de productos Craig Hendrickson; alegando fraude, incumplimiento de contrato y despido improcedente:
(...) Antes de la venta de activos, los juegos de mesa de Forbidden Games, como Mosaic y Raccoon Tycoon, habían obtenido elogios y premios de la industria y de los consumidores, así como unas cifras de ventas prometedoras. Sin embargo, University Games tenía la intención fraudulenta de no permitir a los demandantes ganar el millón de dólares adicional en pagos diferidos (*) o promocionar los juegos de Forbidden Games adquiridos. En lugar de ello, University Games y su director, Robert Moog, se dispusieron a incumplir sus promesas mediante: (i) promocionando los juegos existentes de University Games en detrimento de los Forbidden Games; (ii) negándose a asistir y/o presentar los juegos de Forbidden Games en las principales ferias del sector de los juegos de mesa; (iii) recortando el presupuesto de marketing de los juegos de Forbidden Games; (iv) creando un entorno de trabajo hostil para el Sr. Drover y los compañeros que trajo a University Games para que no pudieran promocionar eficazmente los juegos de mesa de Forbidden Games en el mercado y, finalmente, tuvieran que abandonar las intolerables condiciones de trabajo de University Games; y (v) adoptar otras medidas comerciales irrazonables y hacer todo lo posible para impedir la realización de ventas de los activos adquiridos de Forbidden Games (juegos de mesa). (...)
En lo que se conoce públicamente de la denuncia de Forbidden Games se habla de las cifras económicas manejadas. Se dice que Glen Drover pretendía vender su empresa por al menos 3 millones de dólares. Lo ofrecido por Bob Moog fueron 2 millones $, sumando 1 millón $ adicional en pagos diferidos durante los tres siguientes años. (*) Este sería el pago supuestamente incumplido al que hace referencia la demanda.
Los tribunales tendrán que disponer una solución, si no hay antes un acuerdo entre las partes.
¡Nos jugamos!