Nacido el 71, catalán, jugador, viajero tanto como puedo, africanista... Un poco sería esto. De formación soy informático, y estuve trabajando como tal durante unos diez años. Ahora llevo un tiempo intentado vivir del mundo de los juegos, pero es muy difícil, por no decir imposible.

Me interesa África desde siempre, y por ello he estudiado suahili y he viajado por algunos países africanos: Kenya, Tanzania, Burkina Faso, Ghana y Marruecos, así como países de herencia cultural africana, como Antigua y Barbuda y República Dominicana.

Nací en Barcelona en el 73. Estudíe ingeniería industrial pero desde el principio decidí que quería ser maestro. Ahora hace 10 años que doy clases en la ESO de Tecnología y Dibujo Técnico.  Estoy casado muy felizmente con Mertxe y tenemos un niño precioso de 15 meses, Guim.

 

Xavi y Mertxe premiados en en Tona con Malabars en 2004.

 

Desde siempre me han gustado. Bueno, supongo que a todo el mundo de pequeño le gustan, pero a mi no me dejaron de gustar. Dos cosas que me marcaron, allá los 10 o 12 años, fueron Cacumen y los Ocypocket. Cacumen era una revista que incluía acertijos, problemas y juegos, antiguos y modernos. Y los Ocypocket eran una serie de juegos de tablero de bolsillo. Con ellos, a esas edades, descubrí el shogi, el xiang-qi, el molino, el tangram, el kono de 5, el L-game...

Más adelante, cuando cumplí 22 o 23 años, me regalaron un wari y empezamos a jugar en la universidad. Con uns amigos montamos una exposición sobre juegos de tablero (sin azar, para dos jugadores), que se fue repitiendo anualmente en la facultad de ciencias de la UAB, y se movió por diversos sitios del país.

Y de ahí la cosa ha ido a más. En el 97 fui por primera vez al Board Game Studies Colloquium y el 2002 organicé el de Barcelona. Estoy un poco metido en ellos, y llevo el web de la entidad. Son un gran sitio para enterarse de las novedades en la investigación sobre juegos de tablero, desde un punto de vista multidisciplinar. Tienes desde especialistas en lengua sumeria hasta grandes matemáticos, pasando por psicólogos o arqueólogos. También es un sitio en que he conocido personalmente autores como Neuwahl, Albertarelli, Knizia, Antonow, Schliemann, Horn...

Desde el 98 voy cada año al Festival International des Jeux de Cannes, he participado en múltiples campeonatos de wari, en Europa y el Caribe, los primeros años organicé los de Cataluña, colaboro en la organización de los escolares de Andorra, participo en la feria JocJoc desde el primer año...

9è campionat d'aualé de Catalunya.

Y aparte, como ya dije, últimamente estoy intentando ganarme la vida con juegos. Hago ludotecas de fin de semana en prisiones, talleres en museos, escribo catálogos de jugueterías, voy por pueblos con una exposición itinerante de juegos tradicionales que visitan las escuelas...

Bien, ya dije que unas de mis pasiones es el África, y si lo unimos a los juegos de tablero, pues es casi imprescindible que aparezcan los juegos de mancala. En cierta manera que me regalaran un tablero de wari es la causa última que ahora no esté haciendo de informático, sino dedicandome a los juegos. También fue por un juego de mancala, el bao, que me enteré del primer Board Game Studies Colloquium (entonces Board Games in Academia) al que assistí.

El bao justamente es un juego de mancala propio del África del Este, y jugarlo y el saber hablar swahili han sido una buena puerta de entrada en visitas a Kenya y Tanzania. En algunas pequeñas ciudades, si al llegar al hotel preguntas (en  swahili, por supuesto) dónde se juega a bao, cuando llegas al sitio todo el  pueblo lo sabe y te están esperando para que juegues e interrogarte.

A un nivel más académico, aunque de manera independiente, en 2004 estuve en la República Dominicana investigando sobre un juego de mancala autóctono, el hoyito, sobre el que no había nada escrito.

No hace mucho he colaborado en una exposición del Museu d'Arqueologia de Catalunya y el Museu Etnològic de Barcelona sobre distintas visiones del África con un apartado sobre juegos de mancala. Aún se puede visitar.

Ahora, por un lado estoy bastante interesado en el toghyzqumalaq, un juego del Asia Central, gracias al cual también estoy conociendo esas culturas y gente de esos países; y por otro estoy metido en la creación de una asociación internacional de jugadores de wari, con los que nos estamos dedicando a filmar partidas, transcribir los movimientos, y colgarlas en Internet.

www.manqala.org

 

También tengo dos webs, aunque no excesivamente activos, uno en inglés, www.wikimanqala.org, sólo sobre juegos de mancala, y otro en catalán: www.manqala.org, básicamente también sobre juegos de mancala, pero también un poco sobre cualquier otro tipo de juego.

Una semana antes del término de presentación para el concurso de creación de juegos de la feria Jugar per Jugar, de Granollers, no recuerdo bien por qué, estaba yo en casa de Xavier. En cierto momento sacó su libreta de apuntes de ideas de juegos y me comentó la idea de hacer un juego de mesa basado en una de presentación para grupos de niños, en que al decir el nombre de uno de ellos, este se agacha y los dos de los lados hacen un duelo diciendo el nombre del otro. El primero gana.

Pues bién, fue decir eso y ponernos a convertirlo en un juego de cartas immediatamente. Diría que nació en menos de media hora. Durante la semana me dediqué a redactar las reglas y a diseñar y fabricar las cartas y, el sábado, al final de una reunión de preparación del campeonato de Cataluña de wari, en la que volvíamos a coincidir, hicimos una partida de prueba. Salieron ideas para complicarlo, ya elaboradas, pero que en la versión presentada en Córdoba no están. En Granollers llegamos a ser uno de los diez juegos finalistas.

Como vimos que alguna gente tenía verdaderos problemas con los nombres, modificamos un poco el diseño de las cartas, añadiendo números, permitiendo, si se quiere, un modo de juego un poco más fácil.

La verdad es que fue un poco por casualidad. Víktor vino a casa y pasamos la tarde juntos. Yo había escrito una idea para un juego de cartas, al estilo del Jungle Speed, basado en un juego de presentación que hacía en el esplai. Era un duelo entre pistoleros. Abrí la libreta y se lo mostré a Víktor: se dice el nombre de un pistolero y los dos de los lados deben decir su nombre lo más rápido posible. Víktor se enganchó enseguida y empezamos a darle vueltas; había problemas: ¿cómo saber quién lo ha hecho primero? ¿Con un jugador-juez como en el Hands Up? A partir de ahí salió la idea de poner la mano en el centro de la mesa. Luego, ya casi al final, a Víktor se le ocurrió la idea de tematizar el juego con el rugby y además tuvo otra idea genial: que cada punto que se gana pueda tener asociada una acción. Todo esto os lo tenéis que imaginar mientras yo bañaba, vestía y le daba la papilla a mi hijo. Creo que Víktor estuvo muy inspirado.

¡Uf, éeste en realidad no sé cómo lo creé!

Tengo una (bueno, varias) libretas donde apunto ideas de juegos, y en algún momento del 2006 o del 2007 escribí, directamente, las reglas del juego. Luego, a principios de año, estando en casa de Josep Maria Allué, no sé por qué, miré en la libreta y me dio por intentar probar esa idea. Buscamos diferentes piezas y empecé una partida con su hija Rita, de 5 años. ¡Me ganó!

Creo que de las reglas que escribí de una tirada la primera vez no cambié casi nada.

Unas semanas más tarde, en el Festival International des Jeux, en Cannes, Josep Maria me insistió que se lo enseñase a Matthieu, de Cocktail Games e Interlude, a quién le gustó y me dijo que cuando lo probase más y viese si no llevaba a un bloqueo, le volviese a hablar de él. En ese momento el juego no tenía nombre, así que cuando me lo preguntó le dije eso, que aún no se llamaba de ninguna manera. Y a pesar que estábamos hablando en francés, dijo algo así como "a no name game". Cuando lo presenté al concurso de juegos de Granollers (donde quedó entre los 10 finalistas) me dió por llamarle "Nonaga", os podéis imaginar por qué. Eso sí, yo aún le llamo "el de les anelles", o sea, "el de las anillas". Nonaga continua siendo un nombre provisional.

Con Josep Maria Allué hemos hecho el Pesca Polar, un juego infantil publicado en múltiples países por Educa y Fortaleses, ganador del premio de creación de juegos de Tona en 2006. En ese mismo concurso presenté uno de los juegos de que más orgulloso estoy, La Llotja. Con Josep Maria también llegamos a la final de Granollers el primer año con Dijous, Mercat!.

    

Pesca Polar, de Josep Maria Allué y Víktor Buatista iRoca - un juego de Educa editado en varios países.

Otro juego que inventé, Haraka, fue usado como regalo de empresa a finales del año pasado. Lo considero muy bueno, pero desafortunadamente, cuando ya me pensaba que me iba a hacer rico con él ;-) Pol Cors me hizo ver que un juego alemán de hace diez años usaba exactamente el mismo mecanismo!

Y bueno, hay otros en cartera, escritos en múltiples libretas, esperando a salir a la luz, o mereciendo quedar en las oscuridades para siempre!

En un principio prefiero los juegos tradicionales. Si han durado centenares o miles de años por algo debe ser. Y no tienen autor reconocido...

De autores, no soy demasiado mitómano. Sigo un poco aquellos a los que conozco en persona, como Niek Neuwahl o Spartaco Albertarelli. Eso sí, hay algunos que si ve su nombre en la caja del juego me lo miraré dos veces, tipo Erhard, Faidutti, Zeimet, Looney o, claro, Knizia.

Diría que los juegos que más me gustan podrían ser el wari, el bao y el toghyzqumalaq, de los de mancala; el siga, el fanorona y el go, de tradicionales; Loa y Blokus de los más modernos. Para más de dos, puede que cosas de hacer más el burro, tipo Jungle Speed o Hands up, o otros desde el Carcassone al Transamérica o del In Extremis a todo el sistema Ice House. De los últimos que he conocido, diría que el que más me ha gustado sería el Animalia.

Como podéis ver, no estoy demasiado puesto en juegos con muchísimos tipos diferentes de piezas o cartas, con reglas que necesitan manuales enteros o que se tardan horas en jugarlos.

Como ya he dicho juego poco. Sin embargo, en mi escuela me propusieron hace 3 años crear una ludoteca que funcionase a mediodía. Eso me hace estar activo. Busco juegos que sean valores seguros, que enganchen a los niños: Jungle Speed, Can't stop... pocas reglas, pocas piezas, menos de 60 minutos por partida... Y también mi guio por el boca-oreja, por consejo de otros.

He disfrutado mucho con juegos como Manila, Ricochet Robots, Dvonn, For Sale, Quoridor, Carcassonne, Kardinal & Konig, Piko Piko, Balloon Cup... Personalmente prefiero no jugar a "juegos de estilo europeo" como "El Grande" o "Agrícola".

Como autores destacaría a Kris Burm, a Ehrhardt, Randolph...

¡Buf!, no se me ocurre qué. Soy un poco negado para estas cosas. ¡Además, diría que ya me he enrollado lo suficiente!

Eso sí, si queréis más datos, mirando e-mails he visto que el día de la creación de La Mêlée fue el 25 de febrero de 2008. Parece que salí de casa de Xavier hacia las 20:00 iya las 21:28 le enviaba un mail con lo que serían casi palabra por palabra las reglas finales, incluídos los nombres de los jugadores :-)

El día siguiente, a las 22:27, ya había las reglas en pdf y los pdf correspondientes a las cartas, básicamente los mismos que visteis en la maqueta.

 

Una cosa que quería comentaros (...) es que al-Andalus, y en especial Córdoba, son unos de los pocos sitios donde hay documentados juegos de mancala en Europa.

 

 

Se conserva un tablero de marfil de la hija de Abd-al-Rahman III , tipo los modernos de viaje, que se dobla en dos, con dos filas de 5 agujeros. Eso sí, no está en Córdoba, sino que lo conservan en el Museo Municipal de Burgos, procediente del Monasterio de San Domingo de Silos. No lo consideran un tablero de juego en si, sino un "estuche de juegos".

 

Simplemente: muchas gracias por el premio y por organizar el concurso. Tras años de contar sólo con el concurso de Tona es importante ver que cada vez hay más iniciativas que incentivan la creación en España.