Este año 2007 ha sido declarado Año de la Ciencia por el gobierno español. Diversos actos de divulgación y apoyo a la Ciencia se sucederán a lo largo del año. En la Feria de la Ciencia de Madrid, que se celebra desde hace ocho años, se han reunido en esta ocasión todas las grandes instituciones científicas españolas (Universidades, CSIC, Real Sociedad de Física, Agencia Espacial Europea, Museos de la Ciencia, administraciones públicas, etc.). Pero más allá de un lugar que sirva de punto de encuentro entre personas científicas, la Feria de la Ciencia es un lugar de divulgación para todos los públicos y todas als edades: experimentos, explicaciones y demostraciones, siempre abiertas a la participación. La Feria de la Ciencia es una necesidad cultural, y un contrapunto a tanta pseudociencia hueca y mileniarismo bobalicón.
 

 

Una gran parte de la Feria la ocupan los stands de colegios e institutos de enseñanza. Cada uno de ellos está especializado en un tema más o menos concreto, con experimentos realizados y explicados por los propios alumnas y alumnos del centro de enseñanza.
 
En diversos stands se hacía el típico uso de juegos muy infantilizados como herramienta pedagógica (por ejemplo una oca modificada para explicar el ciclo del agua), o juegos matemáticos de diversa índole (pasatiempos, juegos de ingenio, etc.).

 
Conéctate a la red… neuronal era el stand del CC Raimundo Lulio (Madrid). Allí podías realizar diversas actividades en torno a los sentidos, como tocar sustancias de distinto tacto, oler fragancias con los ojos vendados, probar sabores, etc. Se explicaba el funcionamiento de las neuronas para la transmisión de información sensorial. Y en otra sección se presentaban algunos juegos mentales o matemáticos - como un llamativo sudoku de colores.

 

 
 

 

El stand del IES Griñón (Griñón, Madrid) se llamaba Enigmas de la Pirámide.

 

 

 

Estaba centrado y decorado con ambientación del Egipto faraónico. Podían explicarte como Thales midió la altura de la pirámide de Keops usando trigonometría, como era el calendario egipcio en función de las crecidas del Nilo, escribir tu nombre con jeroglíficos…

 

 

 

Y podías jugar una partida a Senet, el juego de mesa más antiguo en la historia de la humanidad del que se conoce el nombre propio. Sus restos se remontan hasta hace más de 5.500 años, en pinturas murales y en tesoros de tumbas faraónicas.

 

 
La réplica que mostraba el IES Griñón estaba muy bien realizada en madera y era francamente bonita. Cada día había un alumno o alumna del instituto encargados de explicar las reglas y jugar una partida con quien pasara por su stand.

 

 

 

Senet es un juego de carrera y persecución – con parecido al backgammon o al parchís. Sus reglas exactas y sus variantes se pierden en los milenios, pero se conoce bastante como para poder reproducir unas reglas y una forma de juego coherente.

 

 
Arrojando unas tablas de lados diferenciados, se obtiene una puntuación, entre 1, 2, 3, 4 y 6, para mover una de las cinco piezas propias sobre el tablero – que forma un recorrido en forma de S. Algunas de las puntuaciones permiten volver a tirar. Se puede comer una ficha contraria, haciéndola retroceder hasta la casilla de la que viene la pieza atacante. Dos piezas propias adyacentes se protegen mutuamente, y tres piezas propias adyacentes forman una barrera insorteable. Algunas casillas al final del recorrido son seguros, pero alguna te hace retroceder hasta mitad del recorrido. La victoria es para quien consiga hacer llegar primero todas sus piezas a la casilla final.

 

 

Otro juego egipcio disponible en el stand del IES Griñón era Perros y Chacales, también fabricado en madera y muy bien decorado. Es un juego del que se han hallado muchos tableros en yacimientos arqueológicos de Egipto, Palestina y Mesopotamia. Sus reglas exactas también se desconocen, aunque es posible jugar de una manera razonable. Es un juego de nuevo de carreras para dos personas, en el que las piezas de cada rival recorren caminos independientes hasta la meta final.

 

 

 

 

En el stand del IES Tierno Galván (Leganés, Madrid), el tema eran las matemáticas. Allí se podía jugar a juegos procedentes del oriente como el Go o el Nim, con acertadas explicaciones sobre su funcionamiento.

 

 

 

El Nim es el conocido juego de ir retirando palillos, con diferentes configuraciones inciales posibles - hasta quitar el último y obtener así la victoria.

 

 

 

 

El Nim (en su variante más clásica) fue resuelto matemáticamente por Charles Leonard Boston (asegurando lo victoria para quien comenzara la partida), pero Piet Hein, matemático inventor de otros juegos como el Hex (el juego de conexiones por excelencia) realizó una mejora a la que llamó Nimbi.

 

 
En pasados años este instituto también llevó otros juegos del mundo a la Feria de la Ciencia. Tenían algunos de ellos por allí, y nos los mostraron muy amablemente.
 
Fanorona es un juego con origen en Madagascar, y aunque no se tienen referencias más allá del hace unos siglos, posiblemente sea más antiguo y tenga conexiones con juegos como el Alquerque (el antecedente de las damas). En Fanorona dos personas se enfrentan capturando las piezas del rival, por alejamiento o por acercamiento.

 

 
Sukararta es un juego para dos personas proveniente de Java. También es un juego de capturas, con la originalidad que los caminos curvos exteriores sólo pueden usarse precisamente para hacer las capturas de fichas rivales.

 

 
 
Juegos y Ciencia, Matemáticas y Juegos de mesa, buena combinación. Enhorabuena a todas las personas que se esforzaron por hacer de la Feria de la Ciencia un lugar maravilloso.
 
Además, en la Feria de la Ciencia encontramos algún juego de mesa totalmente original, al que le dedicaremos el próximo capítulo.