La editorial francesa quiebra.

Esta empresa se fundó hace 6 años en Nancy (Francia). En este tiempo ha publicado varios juegos, casi siempre apoyándose en campañas de  mecenazgo internacionales.

Muchos de sus juegos se han publicado en castellano a través de diversas editoriales españolas: Devir, Maldito Games, Asmodee..

Hoy la editorial ha comunicado su cierre inmediato: Holy Grail Games ferme ses portes / Holy Grail Games is shutting down

Varios de los proyectos de mecenazgo en Kickstarter que estaba pendientes de salida peligran para las personas mecenas, aunque la editorial se despide diciendo que harán lo posible por entregar o qu deben.

Adaptamos su comunicado al castellano:

Holy Grail Games cierra

Con gran pesar anunciamos que la aventura de Holy Grail Games ha llegado a su fin. Tras 6 años creando juegos, amistades y recuerdos, Holy Grail Games cesará toda actividad de inmediato.
Le debemos a nuestra comunidad y a los patrocinadores de Kickstarter una explicación de lo sucedido. En los últimos años, desde el inicio de la crisis sanitaria, nos hemos enfrentado a condiciones cada vez más difíciles que han ido agotando poco a poco nuestras finanzas.

Una acumulación de retrasos
Los confinamientos que sufrimos en 2020, tanto en Francia como con nuestros socios de producción en China, nos causaron enormes retrasos. Esto tuvo el efecto de paralizar nuestro calendario de producción, bloqueando los proyectos que estábamos a punto de producir en ese momento (Museum: Deluxe y Titan) y ralentizando considerablemente el desarrollo de nuestros proyectos posteriores (Museum: Pictura, Dominations Deluxe y Rallyman: Dirt). Estos retrasos perturbaron nuestro calendario editorial, agravados por el hecho de que nuestro equipo se esforzaba por sobrellevar el confinamiento y el trabajo desde casa. Al no poder producir y lanzar nuestros juegos al ritmo habitual, perdimos gran parte de nuestros ingresos habituales por ventas en tiendas durante casi dos años.

Aumento de los costes
Como muchos de ustedes saben, los costes de producción se dispararon durante este periodo, aumentando entre un 10% y un 20%. También se produjo una crisis mundial del transporte marítimo, cuyos efectos aún se dejan sentir. El coste del transporte marítimo también se ha disparado, superando con creces lo que habíamos previsto y anunciado inicialmente en nuestros Kickstarters/Pledge Managers. En algunos proyectos, como Titán, el aumento fue de hasta +400%. Los problemas continuaron con el aumento de los gastos de envío de paquetes a nuestros patrocinadores, que aumentaron entre un 20% y un 40%. Los recargos por combustible para logística también aumentaron un 200%.
Siempre que se producía alguno de estos nuevos aumentos de precios, tomábamos la decisión de no repercutir ninguno de estos costes a nuestros mecenas, ya que considerábamos que podíamos absorberlos con nuestros márgenes. Seguimos confiando en poder superar esta mala racha.
A finales de 2021, la situación había mejorado ligeramente. Habíamos conseguido producir Museum: Pictura y Titan, y entregarlos a nuestros mecenas a principios de 2022. Entonces pusimos en marcha un proyecto Kickstarter de gran éxito: Encyclopedia, que atrajo mucho apoyo de las editoriales [de juegos]. En el segundo trimestre, conseguimos poner en producción cinco de nuestros juegos: Museum: Deluxe, Encyclopedia, Dominations: Deluxe, Tales of 1001 Tiles y Rallyman: Dirt.
No obstante, el aumento general de los costes de producción y transporte se vio agravado el año pasado por la fuerte caída del euro frente al dólar. Como toda nuestra producción se paga en dólares, perdimos unos 200.000 euros. Una vez más, decidimos absorber este coste para poder cumplir con nuestros mecenas. Nos encontrábamos en una situación muy frágil, pero estábamos convencidos de que, con el creciente éxito de Encyclopedia y otros próximos lanzamientos en las tiendas, podríamos salir adelante.

Un enorme reto logístico
A finales del verano de 2022, otros cuatro juegos (Museum: Deluxe, Encyclopedia, Dominations Deluxe y Rallyman: Dirt) estaban de camino a nuestros centros de distribución. Hemos tardado tanto en producir y enviar algunos de estos juegos que estamos encantados de poder entregarlos por fin a nuestros mecenas.
Sin embargo, todos los retrasos de producción hicieron que los cuatro proyectos llegaran simultáneamente, lo que nos planteó un reto logístico de una magnitud a la que nunca nos habíamos enfrentado. Elegimos un socio que nos pareció que estaba a la altura de las circunstancias, Bolloré Logistics. Como gran empresa multimillonaria altamente recomendada por nuestros socios distribuidores, parecía la más indicada para encargarse de nuestros proyectos. Habíamos trabajado con ellos en dos proyectos anteriores y, aunque las cosas no salieron a la perfección, mantuvimos después extensas reuniones con ellos sobre cómo mejorar el servicio, y nos aseguraron que esta vez no habría más problemas. No teníamos motivos para dudar de una empresa de su tamaño y reputación.
Por desgracia, esto resultó ser un gran error por nuestra parte. Los problemas empezaron casi de inmediato. Una vez que nuestras existencias llegaron a sus almacenes en septiembre, tardaron meses en empezar a enviarlas, lo que provocó retrasos considerables. También perdieron decenas de miles de euros en juegos al enviar paquetes equivocados a personas equivocadas (a veces a personas que ni siquiera habían participado en la campaña en cuestión) y no hacer casi nada por corregir sus errores. Los mecenas esperaron meses a que se corrigieran los errores de envío y, en muchos casos, acabamos enviando nosotros mismos los juegos desde nuestras existencias para Atención al Cliente, sólo para hacer que las cosas funcionasen.
Bolloré siguió prometiendo que acelerarían los envíos, aunque reconoció que los retrasos no eran normales. Transmitimos esta información a nuestros mecenas de buena fe. Cada retraso adicional empeoraba la situación para nosotros, ya que nuestros mecenas estaban comprensiblemente enfadados, causando un inmenso daño a nuestra reputación. Entre noviembre y enero, recibimos más de 2.000 mensajes en nuestra bandeja de entrada de Kickstarter y en nuestro correo electrónico de postventa, que nuestro pequeño equipo tuvo dificultades para atender. Esto nos obligó a contratar a más personal autónomo, lo que mermó aún más nuestras finanzas.
Nuestra siguiente campaña de Kickstarter (Copan: The Dying City) no tuvo el éxito que esperábamos, ya que perdimos el apoyo de parte de nuestra comunidad. Los retrasos también nos hicieron perder fechas de lanzamiento al por menor y periodos de ventas cruciales como el Black Friday y Navidad.
Como Bolloré tenía todas nuestras existencias en sus almacenes, no podíamos vender nuestros nuevos productos en nuestra tienda en línea. Entre esto y la imposibilidad de lanzar nuevos proyectos de Kickstarter antes de que se entregaran los antiguos, nos encontramos en una situación imposible. Nuestra reputación se resentía y nuestra ya frágil situación financiera empeoraba cada vez más.
La situación llegó a un punto crítico en enero de 2023, cuando recibimos facturas de Bolloré por tres de los cuatro proyectos, que debían pagarse inmediatamente, a pesar de que todos ellos tenían cuestiones pendientes muy graves que aún no se habían resuelto. Se negaron a compensarnos justamente por sus errores o a resolverlos con nosotros de alguna manera. Estas facturas eran también mucho, mucho más elevadas de lo que habíamos presupuestado originalmente en la campaña de 2021, incluidos los elevadísimos recargos por combustible. Intentamos llegar a un acuerdo ofreciéndoles un pago parcial, pidiéndoles que terminaran los proyectos en curso para que pudiéramos llegar a un acuerdo con ellos una vez que hubiéramos entregado a todos nuestros mecenas, a lo que se negaron. Como hemos hecho con proyectos anteriores, podríamos haber tomado de nuestros beneficios para absorber el coste. Sin embargo, el mal servicio que recibimos y los considerables retrasos causados cortaron de hecho todas nuestras fuentes de ingresos, y nuestra situación se volvió crítica. Además, se negaron a devolvernos las existencias, sin dejarnos ninguna opción para salir de ella.
Así que convocamos una reunión de urgencia con nuestros banqueros y abogados para ver si podíamos hacer algo. Con tan poco dinero, demandar legalmente a Bolloré no era una opción, y como las cosas no daban señales de mejorar, nuestro banco naturalmente nos retiró su apoyo. Nuestras deudas se acumulaban rápidamente y sabíamos que otro Kickstarter, a falta de un éxito sin precedentes, sólo retrasaría lo inevitable. Decidimos que sería irresponsable continuar con el crowdfunding, ya que utilizar nuevos proyectos para pagar los antiguos es peligroso e insostenible. La gota que colmó el vaso llegó la semana pasada, cuando supimos que algunos de nuestros distribuidores retrasarían sus próximos pedidos al menos seis meses debido a la actual situación económica. Sus pedidos eran lo último que nos habría permitido continuar.

Así que no tenemos más remedio que pararlo todo.
Holy Grail Games ha entrado en suspensión de pagos, lo que significa que todos nuestros activos han sido entregados a un agente que los utilizará para pagar a nuestros acreedores. A partir de esta semana, perderemos el acceso a todas nuestras cuentas de correo electrónico y de trabajo, y todo nuestro equipo humano será despedido.
Estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos para garantizar que todas las solicitudes de piezas de repuesto y los problemas de envío sobre los que podamos hacer algo se resuelvan antes de que perdamos el acceso a nuestras oficinas. Si se ha encontrado con un problema que no hemos podido resolver, sólo podemos pedirle disculpas.
Si eres uno de nuestros mecenas y no has recibido tu juego, que sepas que lo sentimos muchísimo y que hemos hecho todo lo que estaba en nuestras manos para que recibieras tu pedido prometido. Aunque la empresa está en quiebra, seguimos intentando encontrar la manera de arreglar las cosas. Para más información, consulte las actualizaciones de la página de su proyecto [en Kickstarter].
Aún no sabemos qué ocurrirá con nuestros juegos, pero esperamos que los derechos sean adquiridos por otra editorial/distribuidora, lo que permitiría a la comunidad seguir disfrutando de ellos en el futuro.
Aunque nos rompe el corazón despedirnos del equipo de HGG y de todo lo que hemos construido juntos, ha sido una experiencia realmente maravillosa y estamos orgullosos de los juegos que hemos hecho.
Nuestro más sincero agradecimiento a nuestra maravillosa comunidad de apasionados jugadores por apoyar nuestros proyectos a lo largo de los años, esperamos que sigan disfrutando de nuestros juegos en los años venideros.

El equipo de Holy Grail Games

No sabemos qué será de las ediciones españolas de sus juegos.

El próximo mes está anunciada a la salida a la venta por Devir del juego Rallyman: Dirt de Jean-Christophe Bouvier (versión revisada del original Rallyman de 2009), junto con varias expansiones: Rallyman: Dirt 110%, Rallyman: Dirt Rx, Rallyman: Dirt The Climb, R4, y Rallyman: Dirt R5.

¡Nos jugamos!

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