La mala praxis de Yoka Games se extiende a los concursos de juegos.
Yoka Games es una empresa china de producción de juegos, con merecida mala reputación, bien ganada por culpa por ejemplo de San Guo Sha, su malintencionado plagio descarado del juego Bang! de Emiliano Sciarra (Una copia que por el momento es intocable en China y se ha librado de los tribunales en USA).
Esta compañía había convocado a finales de junio un ambicioso concurso de creación de juegos de mesa a escala mundial: World Original Design Contest of Board Game (2018 WODC), con sustanciosos premios de miles de dólares.
Entre los atractivos también se anunciaba un jurado compuesto por importantes autores de juegos como Reiner Knizia y Seiji Kanai; además de Ta-Te Wu (autor de Taiwan afincado en los USA) y Nobuaki Takerube (Autor y fundador de la editorial Japon Brand Board Game Company).
Pero entonces Reiner Knizia, supuesto jurado del concurso, escribe en su Twiter (2 julio 2018):
No voy a ser juez del concurso World Original Design Contest de YokaI, ni puedo recomendar a nadie que participe en este concurso.
El autor alemán continuaba:
Yoka Games (China) tiene un historial de juegos copiados, como Exploradores (Lost Cities) y Bang! Condeno la actitud de Yoka ante los derechos de propiedad intelectual.
Y advertía:
Autores de juegos de mundo, debéis considerar con mucha atención con quien compartís los diseños de vuestros juegos sin publicar. ¡Cuidado con las ovejas negras de la industria de los juegos!
Yoka había anunciado los miembros del jurado de su concurso sin que estos aceptasen una invitación a serlo.
Poco después el también "jurado" Nobuaki Takerube reaccionaba (2 julio 2018) siguiendo a Knizia:
¡Oh, ya has sido juez! Nosotros también tendremos que juzgar... Y sí, tengo la misma opinión que tú. Rechazo ser jurado también. Gracias por decirlo.
Y Seiji Kanai lo confirmaba unas horas más tarde (2 julio 2018) también vía Twitter:
Fui invitado este año a ser jurado del concurso de Yoka Games, pero también lo rechacé como el Dr. Reiner Knizia, quien ha señalado su plagiarismo. Me adhiero a su profesionalidad.
A día de hoy, y pese a todo, la web del WODC 2018 sigue mostrando a estos famosos autores como jurados de su concurso. Inexplicable.
Otros autores de juegos como Emiliano Sciarra, Spartaco Albertarelli o Andrea Angiolino también se han manifestado en el mismo sentido públicamente en sus redes sociales.
Yoka Games ha vuelto a quedar claramente expuesta por sus propias acciones.
Las compañías que no respetan la ética profesional de los juegos de mesa y de las personas que los crean, pueden estar a salvo de los tribunales (no siempre), pero deberían desaparecer del panorama lúdico global gracias al ostracismo y la condena de quienes amamos los juegos y deseamos seguir disfrutándolos por mucho tiempo.
Ser jurado de Yoka, no. Participar en su concurso, tampoco. Ser cliente o hacerles negocio, nada de nada.
¡Nos jugamos!
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