La compañía de desarrollo de inteligencia artificial quiere enfrentarse al juego Diplomacia de Allan B. Calhamer.
Deepmind es la compañía inglesa de desarrollo de software de inteligencia artificial responsable de AlphaGo o AlphaZero (Ta hemos hablado de ellos con antelación).
Su nuevo reto es afrontar juegos donde la interacción es entre múltiples personas. Y han elegido el clásico Diplomacy, donde la colaboración con otros jugadores es imprescindible en cada fase de la partida, aunque finalmente solo haya un ganador.
Más información en el artículo inicial de Deepmind: Learning to Play No-Press Diplomacy with Best Response Policy Iteration de Thomas Anthony , Tom Eccles , Andrea Tacchetti, János Kramár, Ian Gemp, Thomas C. Hudson, Nicolas Porcel, Marc Lanctot, Julien Pérolat, Richard Everett, Satinder Singh, Thore Graepel & Yoram Bachrach (17 junio 2020).
O en medios periodísticos especializados como The Machine: DeepMind hopes to teach AI to cooperate by playing Diplomacy (10 junio 2020), por
De hecho, Demis Hassabis, fundador y CEO de DeepMind, fue campeón del mundo on-line por equipos de Diplomacy en 2004, y 4º clasificado en el mundial 2006 de este juego de mesa.
Diplomacy es una creación de un autor que prácticamente con un único juego, tiene su lugar ganado en la historia lúdica.
Allan B. Calhamer (7 diciembre 1931 - 25 febrero 2013) era un estudiante estadounidense en la Harvard Law School, que en 1954 creó un juego de combate y negociaciones, recordando un antiguo mapa de la Europa a principios del siglo XX antes de la I Guerra Mundial que encontró con su amigo Gordon Leavitt en un libro hallado en el desván de su casa. En su infancia ya le gustaba idear juegos de mesa, con una gran afición a la historia militar.
En esa época de estudiante de derecho era jugador de Ajedrez e ideó una versión 3D del 3 en raya, pero jugaba a muchos otros juegos con sus compañeros. Su afición por la historia le llevó a probar su juego con sus amigos hasta terminarlo. Sin encontrar editor, en 1959 autoeditó su juego y vendió la tirada de 500 copias en medio año.
La compañía Intellectual Diversions Games Research se interesó finalmente por el juego, que años más tarde pasaría a manos de Avalon Hill y después Hasbro, además de múltiples ediciones internacionales en diversos idiomas, versiones electrónicas, una edición 50º aniversario, revistas especializadas sólo en este juegol, etc. Y sobre todo, dejando una huella en la historia de los juegos de mesa, con ideas luego reutilizadas un sinfín de ocasiones.
Allan B. Calhamer tuvo diversos empleos, como analista o hasta guarda de la Estatua de la Libertad en New York a finales de los 1960s, para después trabajar como cartero hasta retirarse a finales del siglo pasado.
En los 1960s y 1970s el autor escribió numerosos artículos sobre su juego Diplomacy y el periodo histórico que representa, y publicó en 1999 el libro Calhamer on Diplomacy: The Boardgame "Diplomacy" and Diplomatic History. Muchos de esos artíiculos se pueden leer on-line (en inglés) en Diplomacy Archive.
Como autor de juegos sólo se conocen otras dos creaciones, pero que pasaron sin notoriedad: Hyperspace (1967), un juego de exploración espacial, y Surigao Strait (1979), un juego de simulación bélicao de una batalla en Filipinas durtante la 2ª Guera Mundial.
Diplomacy es un juego de negociación y pactos secretos. En cada turno los jugadores se levantan de la mesa y tiene varios minutos para planear y poner por escrito el movimiento de sus tropas marítimas y terrestres, pactando movimientos y apoyos con los rivales. Las invasiones de territorios ocupados, los combates, se deciden por simple mayoría de tropas sin más elementos o azar. Por ello es imprescindible conseguir apoyos para atacar o defender. Finalizado el tiempo, se vuelve a la mesa y se enseñan las órdenes escritas para los ejércitos - con todas las sorpresas que los engañosy traiciones pueden provocar.
En España sólo fue publicado en 1993 por Joc Internacional, en una edición de presentación y componentes poco lustrosos titulada Diplomacia.
Y es que pese a su relvancia y viva afición, Diplomacy no ha sido un juego de éxito comercial extraordinario, pues no ha roto la barrera de la afición específica a los juegos de mesa. En su historia ha vendido más de 300.000 copias en el mundo, grandes cifras pero lejos de dar para vivir. En 2009, con 77 años, Allan B. Calhamer decía en una entrevista que: "[Diplomacy] pudo tener algo malo. Pudo ser una distracción de lo que más me convenía".
Pero cuando se le preguntó si hubiese hecho algo diferente en su vida, Allan tocó una caja del juego Diplomacy con los dedos y respondió: "Es mejor tener esto. Te hace sentir que has hecho algo.".
Allan B. Calhamer falleció en 2013 con 81 años.
¡Nos jugamos!