Las grandes compañías jugueteras que han publicado juegos de mesa desde hace décadas, jamás, salvo puntuales excepciones, acreditan la autoría de los juegos. Las jugueteras se centran más en crear licencias asociadas a sus marcas reconocibles por el gran público consumidor. Históricamente son muchas las injusticias cometidas con quienes han creado juegos de mesa y muchas las personas que jamás han podido firmar sus creaciones.
Esta falta de reconocimiento explícito también ha generado polémicas cuando con el paso de los años las personas creadoras intentan reivindicar sus derechos.
Conecta 4, el juego de 4 en raya vertical éxito mundial desde 1974, es obra de Ned Strongin & Howard Wexler. Esto nunca ha sido mostrado en sus ediciones comerciales.
Una de las muchas ediciones de Conecta 4 de MB en España.
Jeanne y Michael Strongin, hijos de uno de los creadores del juego de mesa Conecta 4 han publicado una carta abierta para reivindicar la co-autoría de su padre, puesta en duda por su antes compañero de creación y de negocios.
Ediciones inmorales, flagios, de Falomir.
Los hijos de Ned Strongin argumentan que hacen pública su carta en respuesta a recientes entrevistas y declaraciones en las que Howard Wexler se atribuye personalmente todos los méritos de la invención del juego, desde que su padre Ned Strongin vio su salud deteriorada y falleció. Ante esto exponen varios hechos, desde la creación conjunta a pricnipios de los 1970s de la empresa Strongin & Wexler Corp por parte de Ned Strongin, un inventor de juegos sin estudios formales qeu había fundado antes su marca Ned Strongin Associates, y Howard Wexler, que venía de trabajar en Hasbro durante 7 años y gustaba ser llamado doctor Wexler. La asociación tuvo corta existencia, pero del trabajo en equipo surgió Connect Four, un juego que al principio pensaron en horizontal pero que tuvieron la buena idea de hacerlo vertical y aprovechar la gravedad..
Licenciaron el juego con MB en 1973 (antes de ser absorvida por Hasbro en 1984) y salió a la venta mundialmente al año siguiente. El juego se sigue vendiendo continuamente desde entonces y en el contrato se establece desde el principio que sus derechos corresponden conjuntamente a Ned Strongin Creative Services y a Howard Wexler, que Hasbro debe pagar derechos por los otros juegos que aprecen bajo la marca Connect-Four (su padre negociaba estos juegos con Hasbro hasta finales de los 1990s), y que los royalties se reparten a partes iguales entre Ned Strongin Creative Services y Howard Wexler.
Finalizan diciendo que "la contribución de Ned Strongin al juego Connect-4 debe ser reconocida y esperamos que esta carta ayude de algún modo a no olvidarlo".
La carta completa, en inglés, puede leerse aquí.
¡Nos jugamos!
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