Aunque Rüdiger Dorn ha publicado juegos de diversos estilos incluyendo juegos infantiles, sus diseños de juegos comunmente son estratégicos y no hacían presuponer que un juego de habilidad como Snapshot pudiera salir de su mente - y tampoco de una caja de Kosmos.
Al abrir la caja hay que montar un tablero de juego plegado, en un diseño con magníficos materiales para ello.
El resultado es un tablero con forma de recinto cerrado que una vez montado parece increíble haya salido de su caja.
El juego es sencillo de explicar: Cada persona tiene un disco redondo que debe golpear con sus dedos para moverlo por el tablero, sortenado obstáculos y cumpliendo los objetivos marcados por unas cartas.
Cartas objetivo.
Algunos sectores del tablero otorgan acciones especiales: coger gemas, descubrir una nueva carta de objetivo, mover de sitio la barra amarilla (un estorbo), descartar una gema, tener turnos extra...
Para ganar hay que cumplir los objetivos de la cartas (chocar con otros discos y alcanzar las distintas zonas especiales del tablero) y volver al espacio gris de salida con exactamente dos gemas de cada color.
Snapshot está en la familia de juegos de los tradicionales Carrom indio o el Pichoncho andaluz. Pero hay muchos ejemplos más, desde el Crokinole aparecido en Canadá a finales del siglo XIX, hasta el Pitch Car (1995) de Jean du Poël, un juego de carreras al estilo de los juegos de chapas.
¡Nos jugamos!