El mundo del cómic español anda revolucionado entre la risa y el enfado, por culpa de un reciente y lamentable artículo del escritor Vicente Molina Foix en la revista Tiempo. Con el título de "Dibujos animados", el también crítico literario hace un totum revolutum calificando toda pelicula de animación y cualquier tipo de cómic como productos infantiles, placer primario y de escaso aprovechamiento, o entretenimiento menor, entre otros epítetos. Tamaños pensamientos nacen de un desconocimiento mayúsculo de la materia de la que se habla - Ocurre con frecuencia.
Vaya desinformación, señor Vicente. Lea algún tebeo, al menos.
Para desprestigiar en lo posible a los tebeos y al Premio Nacional de Cómic que justa y merimoriamente instauró el gobierno español el pasado año, rememora las lecturas de viñetas de su infancia utilizando esta estulta comparación:
"(...) también jugué con gran fervor al parchís y al palé, y no por ello estoy dispuesto a sumarme a una iniciativa que pretendiera elevar los juegos de mesa a la altura de las obras imperecederas del arte."
Señor Vicente; ¡qué incultura!
No es capaz ni de escribir el nombre propio de esos juegos con su inicial en mayúscula, por cierto.
Se aprecia que el mundo de los juegos de mesa - su historia, su relevancia cultural, su presencia en diversas sociedades humanas, su evolución - le es tan conocido como el mundo del tebeo. Saltan a la vista prejuicios en los que no se ha molestado en indagar - de haberlo hecho con la mínima profundidad, habría descubierto una enorme puerta abierta a un universo de arte y cultura inmenso, antes de cubrirse de gloria con su artículo ignorante.
Mientras en el mundo de los juegos de mesa celebramos con alegría las nominaciones de los juegos Finalistas al Premio JdA 2009, señor Vicente, usted se lo pierde.
¡Nos jugamos!
Vía:
- Es muy de cómic (Con una reproducción del artículo completo)
