Valdora es un valle lleno de piedras preciosas. Si quieres pasar un muy buen rato transportando gemas, oro y monedas de plata entre las ciudades de este maravilloso valle, juega a este juego de Michael Schacht.
Homoludicus quiso editar este juego en castellano en España pero llegó un poco tarde para sumarse desde el principio a la edición internacional que preparaba la marca original Abacus Spiele. Por eso el juego incluye reglas en castellano en su interior, pero esto no se indica por fuera de la caja (Homoludicus ha colocado una hoja en castellano por detrás de las cajas el juego a la venta). Tampoco está en castellano la carta de ayuda para cada jugador que trae el juego. No se trata por tanto exactamente de una edición en castellano, aunque está distribuidoen tiendas como si lo fuera.
Valdora es muy agradable de jugar. Esa es la placentera sensación que se tiene jugando un partida.
Los componentes del juego son muy bonitos, incluyendo un colorido tablero e ilustraciones del gran Franz Vohwinkel, uno de los artistas más importantes en el diseño de juegos de la actualidad.
Además de muy estéticos, los atriles de madera para colocar las cartas simulan un libro en el que se pasan páginas como cartas - ¡muy bonitos!
Se trata de un juego de planificación. Se comienza con escasos recursos, pero pronto se adquirirán encargos que son la manera principla de conseguir puntos de victoria. Cada carta de encargo indica qué color de gema hay que llevar a qué casa noble (diferenciadas por sus blasones).
A continuación lo lógico es ir a por la gema necesaria para tu encargo - Valdora, valle de oro, es un emplazamiento muy rico, y las gemas se encuentran con escarbar un poco en el subsuelo. Pero para obtener y transportar cada gema hace falta un utensilio particular. Así que debes ir a la ciudad a comprar la mochila adecuada. Para comprar hacen falta monedas de plata, que a su vez se consiguen en las minas... Hay mochilas que pueden llevar cualquier tipo de gema, pero su uso cuesta monedas de plata cada vez.
El tablero muestra varias de estas localizaciones donde conseguir todos los recursos que como estamso explicando están entrelazados.
El tamiz y la mochila para encontrar oro y transportarlo.
La casa noble roja y una mina, algunas localizaciones del tablero.
En tu turno, mueves sin restricciones tu peón de aventurero hasta la localización que desees y ejecutas allí una acción. Además cada persona tiene su carta de aventurero, que muestra un lado sin comida y otro con comida. Para poder atravesar una ciudad, un aventurero tiene que tener comida para continuar viaje sin detenerse obligatoriamente. Atravesar ciudades es el único obstáculo a la hora de moverse por Valdora, y como cada turno cuenta, hay que planificar bien los movimientos para hacer lo que se quiere en el menor número de pasos.
Pero los rivales también juegan: cuando te detengas en la misma localización que otro aventurero, deberás pagarle una moneda de plata - suficiente molestia para que sea contraproducente en muchas ocasiones. Otras personas pueden comprar las mochilas o los encargos que tú deseas antes de que te de tiempo a llegar a la ciduad adecuada... Si no te gusta lo que ofrece una ciudad, puedes pagar monedas de plata para pasar páginas de los libros y buscar mejores cartas.
Cada vez que se consigue realizar un encargo, se obtiene un artesano del color correspondiente a la casa noble que se ha servido. Al final de juego, cada artesano de color diferente otorga puntos de victoria. Si se tienen varios artesanos iguales, se puede abrir un taller - otra forma de ganar puntos, y otra forma de entrometerte en los planes de los demás, pues sólo hay un taller de cada tipo y sólo la persona que complete antes sus requisitos podrá conseguirlo. Así por tanto el objetivo se desdobla: conseguir diferentes artesanos es productivo, pero conseguirlos iguales también lo es.
Cuando los artesanos se van agotando, se puede conseguir otro del siguiente color en la rueda de artesanos (una forma prefijada de ordenarlos por colores). Cuando sólo quede un tipo de artesanos, finaliza la partida.
Las opciones en un turno son muchísimas, casi tantas como localizaciones en el tablero (No hemos dado sino un esbozo de cómo se juega). Tienes un hermosos valle ante ti, elige donde quieres ir, sin perder de vista a los aventureros rivales. Hay juego, mucho juego, en el regusto clásico y apacible que tiene Valdora.
Valdora puede hacer las delicias de cualquier tipo de público. Está recibiendo buenas críticas desde su aparición hace unos meses en la Feria de Nuremberg 2009, y estuvo en la lista de juegos recomendados del Spiel des Jahres 2009. Nosotros también lo recomendamos.
Michael Schacht tiene una buena ludografía de juegos publicados (incluyendo Zooloretto, premio Spiel des Jahres 2007), pero en España sólo se ha publicado con anterioridad su pequeña gran joya Coloretto (Homoludicus) y el juego infantil Rat Hot (Mercurio / Queen Games). Tiene una de las páginas personales más activas de los autores de juegos en Internet, puedes ver allí una amplia sección dedicada a Valdora.
Michael Schacht con un prototipo de Valdora en la Feria de Essen 2008.
¡Nos jugamos!
 - 01.jpg)
