Juan Rodriguez es el autor invitado especial del XII Festival Internacional de Juegos Córdoba 2017. Ya conocemos sus juegos, ahora vamos a conocer más al autor: 2ª parte de su interesante entrevista.
Esta entrevista está basada en la realizada por Manu Converset para su sitio Jeux viens à vous y después publicada en Tric Trac en primavera de este año (Jeux Viens à Vous Juan Rodriguez).
La hemoe dividido en dos partes:
- Entrevista a Juan Rodríguez (I)
- Entrevista a Juan Rodríguez (II)
En la segunda parte hablamos de Charlie Hebdo y sus miembros, Philippe Val, el atentado, las críticas que entonces recibió la revista; Pandas dans la brume, el cómic creado por el fallecido Tignous. amigo de Juan; del periódico Le Canard Enchaîné; de Charb, y también de CAtch the Moon (Alcanzar La luna), su nuevo juego con Fabien Riffaud…
7A) Te he preguntado en off si aceptarías hablar con mayor profundidad sobre Charlie Hebdo, y amablemente has aceptado. Me has dicho que hacía varios años que ya no trabajabas allí cuando se produjo el atentado, pero que mantenías contacto con algunos de sus miembros. ¿Qué representa esta generación para ti, no solo como profesionales sino también como amigos?
Yo era, por supuesto, lector de Hara Kiri y de la primera época de Charlie Hebdo. Cuando Charlie cerró después del número "Droit de Response" me sentí culpable, como muchos otros, al darme cuenta de que lo que estaban haciendo era importante, y que podía haberlos apoyado más suscribiéndome o comprando de forma habitual. Me impresionaban todas aquellas personas, y admiraba todas aquellas provocaciones que orquestaban con regularidad para hacer ver los problemas. Cuando más de diez años después Charlie resurgió, me pilló preparado. Tignous me había avisado de los cambios en el seno de la revista La Grosse Bertha, pero en el momento de marcharse todo sucedió tan deprisa que no tuvieron oportunidad de llamarme. La Grosse Bertha salía los jueves y en menos de una semana ya habían relanzado Charlie, ¡que llegó a los quioscos el miércoles! Los maquetadores venían de la publicidad y no comprendían ni aceptaban todos los cambios en el último minuto que les pedía un equipo en plena ebullición. Llegué al cabo de unos tres meses para ser una solución temporal... que duró diez años.
Al inicio de todo, los creativos de la revista se dividían en dos grupos: los mayores y los jóvenes. Los veteranos estaban curtidos en el funcionamiento de la prensa, las reacciones de otros medios y sobre qué era publicable. Eran muy profesionales y compartían muchísimas anécdotas y recuerdos impactantes. El ritmo semanal es muy demandante y dispone de casi todo tu tiempo. Entre las reuniones de redacción y los cierres que duran tres días, el tiempo pasa volando y te da la impresión de estar viviendo todos juntos. La experiencia conseguida en La Grosse Bertha forjó rápidamente a los más jóvenes, que se volvieron muy incisivos y eficaces. Todo ello sin perder la alegría vital y la conciencia de la importancia social de lo que hacían. La profundidad de los asuntos a tratar era tan importante como el enfoque mediante el cual podían hacer reír. Cabu buscaba siempre "la carcajada en la portada". Tenía la manía de querer "hacer un verdadero periódico", a lo que le respondíamos que tuvimos que inventar el nuestro.
Era una verdadera familia, más allá de meros compañeros de trabajo. El equipo lo mismo discutía acaloradamente sobre Bosnia que se apuntaba a un Paint Ball que organizara en mi casa.
Creo que un periódico crea una conciencia de grupo y que las relaciones entre personas en seguida se supeditan a los intereses de la publicación. Puede haber debate sobre la percepción de las noticias o los objetivos del periódico, pero en general, una vez tomada la decisión, esta se convierte en la decisión de cada uno. A pesar de todo hubo tensiones entre nosotros, y eso que estábamos seguros de ser considerados izquierdistas por Cabu. Y esta vez no era un intento de hacer bromas, aunque bien que nos riéramos...
¿Dónde está Juan?
7B) Hay quien piensa que en ocasiones la revista fue demasiado lejos y que podía hacer daño a algunas personas por sus creencias. ¿Entiendes esa crítica? ¿Alguna vez has lamentado haber hecho ciertos dibujos o dicho ciertas palabras? O ya que siempre se actuó sin intención de herir, ¿te molestan esas críticas?
En relación a quienes piensan que la revista fue demasiado lejos y que la revista era hiriente, esta crítica no tiene valor y muestra bien la intención de agradar a todo el mundo de la mayoría de los medios actuales. Lo políticamente correcto que nos infligen es insoportable y alienante. Podemos pensar lo que queramos, pero no podemos expresarlo para evitar encontronazos. El objetivo de la revista no era ser leída por todo el mundo, y nadie estaba obligado a hacerlo. Si eres muy sensible y tu nivel de humor no llega hasta allá, si no estás de acuerdo con las ideas de la revista, no la leas, y no impidas que otros que la aprecian la disfruten.
Mientras yo estaba allí el problema no se planteó. No vendíamos un gran número de ejemplares y los medios rara vez se hacían eco de lo aparecido en nuestras páginas. Los numerosos juicios se ganaron todos y la sensación de que uno no tenía que dejar de hablar de nada, sobre todo si era inquietante, era muy fuerte.
¿Hubo arrepentimiento tras la publicación de las caricaturas de Mahoma? Yo creo tajantemente que no. Son los otros periódicos quienes no han defendido la libertad de expresión frente a la amenaza integrista; Charlie se encuentra solo en primera línea.
Tignous y Juan tras un cierre de número de la revista.
7C) ¿Notas un cambio entre los primeros miembros de Hara Kiri, Cavanna y el Profesor Choron, y el Charlie Hebdo de los atentados?
La diferencia entre los Cavanna y Choron de la primera época de Hara Kiri, y el Charlie actual es que ahora la dimensión política está más asumida. Había, según me han contado, una anarquía más desenfrenada con Choron y Cavanna, y como he podido constatar, un poco menos de libertad con Val, quien teme los desbordamientos; en la redacción no hay alcohol y los delirios más creativos son refrenados.
Con Luz.
7D) No eres el primer colaborador de Charlie Hebdo que ha dicho que Philippe Val arruinó la diversión, o incluso palabras más duras. ¿Crees que Val puede considerarse parte de Charlie según tu idea de lo que era la revista?
Creo que Val ha sido una buena influencia en la orientación de la publicación y su relanzamiento hasta el caso Siné (N del T: Despido en 2008 del dibujante Siné tras una chanza sobre la posible conversión al judaísmo de Jean Sarkozy, hijo del por entonces presidente Nicolas Sarkozy), a pesar de que echó a perder el día a día de todos mientras estuvo allí, incluso después de su marcha. Se vio obligado a decidir sobre la publicación de las caricaturas de Mahoma, pero sin duda el equipo estuvo de acuerdo con él.
No me creo cualificado para decidir quién es Charlie o no lo es, pero en la manifestación del 11 de enero estuvo bastante solo... y no se quedó más tiempo que los jefes de Estado...
8) Estabas hablando de Pandas dans la brume. ¿Qué puedes contar a quienes no conozcan este cómic, creado por Tignous y adaptado el año pasado para televisión por ti y Thierry Garance? ¿Es tu manera de hacer perdurar la amistad con Tignous, a pesar de la desgracia? ¿Es la amistad más fuerte que la muerte?
Cuando estaba en Charlie trabajaba en la sede los domingos y los lunes. Eran jornadas intensas y no regresaba el domingo por la noche porque tenía una hora y cuarto de carretera hasta casa. Así que me convertí en okupa de los sofás-cama de los colegas. Una de esas noches Tignous me enseñó el cómic que estaba haciendo para "L'écho des Savanes". ¡Eran los pandas!
Sus pandas son simpáticos, muy humanos pero un poco conservadores. Son apenas 1600, van a desaparecer... pero mientras tanto hablan de un montón de cosas sin llegar a comprenderlas verdaderamente, y ponen en perspectiva el mundo que nos rodea. ¡Los pandas de Tignous somos nosotros!
Pandas dans la brume.
Thierry Garance y yo acabábamos de terminar Maurice et Patapon, y buscábamos otros temas para desarrollar una suerte de "prensa animada". Casi de inmediato empezamos a colaborar con Tignous, y a hablar con su editor y nuestro productor. Desde entonces han pasado mucho tiempo y muchas peripecias, llegando a publicarse el álbum entre tanto. Teníamos hechas las cinemáticas, los primeros ensayos, las tomas de sonido con Sofía Aram, Gustave Kervern y François Rollin. Habíamos hecho, sobre todo Thierry, con un entusiasmado Tignous, la biblia de los personajes y los escenarios...
El proyecto iba avanzando y Tignous, al verse desbordado, pidió ayuda a Rollin para escribir los guiones. Se iban a reunir a lo largo de enero de 2015 para comenzar la producción...
Después de su asesinato, cuando empezamos a recomponernos, nos planteamos qué debíamos hacer. Y la respuesta fue unánime: debíamos continuar. Ni Chloé ni ninguno de nosotros podíamos abandonar y dejar caer los brazos. Habríamos tenido la sensación de traicionar la confianza de Tignous. Volvimos a la tarea con mayor exigencia aún, porque de alguna manera, imaginábamos que estaba pendiente de nuestro trabajo.
Por supuesto, pienso en él, y en lo orgulloso que hubiera estado. A veces me emociono mucho en las proyecciones públicas y pierdo un poco la compostura... entonces le veo cachondeándose de mí.
Me di cuenta de que le quería más de lo que creía, y que desde el atentado me he vuelto más sensible y atento a mis sentimientos.
Chloé Verlhac (su esposa) tiene intención de hacer perdurar la obra de Tignous, de hablar de él, de editar sus libros, de organizar exposiciones... Trabajamos juntos para Pandas dans la Brume y Los Inseparables.
En Groland con Thierry Garance.
9) ¿Qué opinas de la polémica alrededor de Le Canard Enchaîné tras la primicia sobre el caso Fillon?
Algunos medios y periodistas han llegado a afirmar que Le Canard Enchaîné arrastró por el barro a François Fillon, y que la cobertura fue demasiado lejos. ¿Qué te parece esa falta de solidaridad?
No seguí todo ese caso del Pénélope Gate (N del T: escándalo a raíz del medio millón de euros que recibió, sin haber trabajado, la mujer de François Fillon como ayudante de su marido cuando este era diputado), pero no veo dónde puede estar la polémica. Si eres un periódico independiente (que no esté a sueldo de grandes grupos financieros) y tienes una información verificada e incluso reconocida por Fillon (aunque él se excuse después, como Cahuzac: "Lamento haberme hecho descubrir"), ¿se la escondes al público porque es algo sucio? ¿Porque no es buen momento? ¿O es que acaso la idea es dejar pasar las elecciones, que si sale elegido tenga inmunidad, y seamos gobernados por gente que se considera por encima de las leyes y que desprecian a la población?
¡Los medios que se distancian de Le Canard, cuando este está haciendo su trabajo, muestran el mismo comportamiento que tuvieron con Charlie cuando se publicaron las caricaturas de Mahoma! ¿Va ahora Fillon a lanzar una fatwa contra Le Canard? ¿Y cuáles van a ser las consecuencias?
Me repugnan aquellos que se llaman a sí mismos periodistas pero solo defienden los intereses de sus jefes financieros. Es decir, casi todos.
10) Descríbenos en una palabra (sí, una sola) a estas diez personas: Didier Jacobee, Charb, Sylvie Barc, Tignous, Cabu, Tom Vuarchex, Fabien Bleuze, Yves Hirschfeld, Ian Parovel, Croc
Didier Jacobee: el tesón.
Charb: la risión.
Tignous: la amistad.
Cabu: la carcajada.
Tom Vuarchex: la vivacidad.
Fabien Bleuze: el buen gusto.
Yves Hirschfeld: el actor.
Ian Parovel: ¿el misterio? (no he tenido aún el placer de conocerle).
Sylvie Barc: el pasado.
Croc: el pilar.
Juan apadrinando a algunos jóvenes autores ;)
11) Has estado casado con Sylvie Barc, autora de Shabadabada con quien tienes tres hijos en común. Eso es algo que une a dos personas, a pesar de la separación. Llegaste incluso a dejarle un lugar en el ambiente lúdico, algo muy noble por tu parte. ¿Qué nos contarías sobre Sylvie, que es alguien muy discreta; sobre la autora y sobre la persona?
Nada.
12) Llegamos al último tramo de nuestra entrevista. ¿Qué nos contarías sobre Charb? Gente que no le conocía tan bien ha hablado mucho de él, incluso afirmando que arrastró a Charlie Hebdo en su caída. ¿Qué te gustaría decir, de su obstinación pero sobre todo de él como persona?
¿Qué caída? ¿Qué obstinación? ¡Gilipolleces! Él era coherente con sus convicciones y no cedió a las presiones para que la revista cesara en su combate cotidiano por la libertad de expresión. Si la valentía para defender estos conceptos hubiera estado repartida equitativamente entre varios medios, los blancos hubieran sido demasiado numerosos. En cambio todo se enfocaba en Charlie, por la renuncia de los otros "garantes" de la libertad de expresión. Por tanto, los comentarios y críticas de aquellos que no arriesgan nada no tienen valor alguno.
Él dio lo mejor de sí en Charlie. La revista era el eje de su vida. Un semanario es muy demandante y el escribía, dibujaba, y reescribía algunos textos, organizaba gran parte de la revista... Cuando yo estaba allí incluso se opuso a Val por ciertos posicionamientos políticos, pero siempre con cierta mano izquierda e ironía, anteponiendo el periódico sobre todo lo demás.
Era un amigo apasionado y conmovedor, con un humor mordiente aunque no estuviéramos continuamente riendo. Tenía una mirada particular que le permitía arrojar luz y alegría al rostro de quien tuviera alguna pena. Ya fuera durante nuestro trabajo semanal en la revista, nuestros ensayos de dibujos animados, nuestras noches de alcohol (él bebía poco) o nuestras partidas de paintball, ¡era realmente un personaje!
Habíamos comenzado a desarrollar juntos cuñas [JC5] de promoción de Maurice & Patapon muy pronto, antes incluso de pensar en hacer la serie animada. Estábamos en mi casa trabajando con la primera web de M&P, en 2001, cuando vimos caerse la segunda torre del World Trade Center. Y comprendimos que el mundo acababa de cambiar.
Resumiendo: le adoraba...
¿Alguna otra pregunta sobre mis amigos muertos? ;-)
Juan, cuidado... ¡Algunos dirían que estoy que me salgo!
13) Tu nuevo juego, Catch the Moon (Alcanzar al luna) es un juego muy poético. Me surgen dos preguntas: ¿qué es para ti la poesía? ¿Una manera de sobrevivir? Y ¿qué sería para ti alcanzar la Luna?
Intento descubrir la poesía de los objetos, de las situaciones, de las relaciones humanas, del arte, de la ciencia (¡la cantidad es fabulosa!)… Creo que es la mirada la que crea poesía, un poco como el cambio de paso de Gébé en "L'An 01". Es una actitud de búsqueda constante que permita sublimar lo cotidiano (sobre todo) y lo excepcional (también), dándole un brillo y una profundidad que suele estar ausente. Es necesario también que el asunto tenga cierta "dulzura" interna; raramente nos acordamos de la poesía de Giger (pero hay una, me parece...). Me parece que debe ser algo natural, porque nunca me he dicho "¡Venga, haz esto, que es poético!".
Para Alcanzar la luna la poesía va intrínseca al tema, la luna, las escaleras... El mero hecho de haber seguido con Fabien esta vía de reflexión al comienzo del proyecto termina "fatalmente" con una narrativa y un sentimiento poético. Sobre todo por esa cierta elipsis por la que la poesía es más intensa en el ojo de quien mira que en la cabeza de quien la concibe. Hay que dejar espacio para que el espectador se transforme en actor y aporte su propia percepción de las cosas. Los proyectos que ponen demasiado los puntos sobre las íes constriñen la imaginación.
Para mí, alcanzar la luna sería tener éxito nuevamente con creaciones al estilo de Los Inseparables o Alcanzar la luna... Cada uno de mis juegos que encuentra su público y que hace que la gente sea feliz, que les conmueve, que les transforma un poquito es un logro inmenso del que me enorgullezco. Si además el juego aguanta un poco el tirón y no es barrido por la abrumadora oleada de novedades es ya una victoria increíble.
Juan y Fabien Riffaud.
Alcanzar la luna ante Gibraltar.
14) ¡Lo que nos lleva a la famosa propuesta de Matthieu d'Epenoux! [Editor de Cocktail Games]
Durante una velada en la que te propusiera jugar a tres juegos para empezar a conocernos, ¿cuáles serían tus tres elecciones y por qué? ¿O prefieres gastar bromas telefónicas a Matthieu d'Epenoux con una copa de buen vino?
Me encanta discutir mientras se bebe un buen vino. Si ya conozco a mis compañeros, la conversación es más profunda que si estamos tratando de conocernos. Es cierto que la mayoría de los juegos revelan aspectos de nosotros mismos que normalmente quedan enmascarados por las convenciones sociales.
Así que empezaría por una partida de Dixit, que nos mostrará cómo funciona nuestra imaginación y dónde coinciden.
Seguiría con un rápido Intrigue, con el que nos implicaremos más y jugaremos con las máscaras y a ser manipuladores. Había pensado en Diplomacy, pero es largo en exceso y para una velada puede ser demasiado violento.
Y terminaríamos con Los Inseparables, que revelará cuánto tiene en cuenta cada uno a los demás, y jugamos a idear oberturas para esos compadres. Si no piensas más que en tus posibilidades harás perder a todo el grupo.
Con esto la velada ya será bastante completa, pero si además tenemos el vino de la otra propuesta que hacías en la pregunta, es muy probable que además fuera bastante agradable.
15) Cuando llegue el momento de retirarte de los juegos de mesa, de una manera o de otra, ¿qué te gustaría haber aportado al mundillo, tanto profesional como humanamente?
Ya dejé el mundillo (entendido como el microcosmos de editores, distribuidores, autores, promotores, y más globalmente, aficionados y profesionales) durante algo más de 15 años y no quedó mucho rastro de mí durante ese periodo.
En cambio ciertos juegos que cocreé siguieron viviendo y gracias a ellos pude volver. Pero tuve que pasar la prueba de nuevo para ser plenamente aceptado.
Cuando entramos a hablar de un "mundo de los juegos de mesa" los aspectos personal y profesional están íntimamente relacionados, sobre todo desde la popularización alcanzada estos últimos años.
Para mí el juego es un modo de expresión artística como cualquier otro, que hay que abordar a fondo y con ambición. Por eso trato de hacerlo todo para que algunas de mis creaciones duren un poco más que yo. No estoy seguro de cómo alcanzarlo, pero claramente ese es mi objetivo, la durabilidad...
En el aspecto humano, no sé nada, la verdad. Me llevo bien con quien se lleva bien conmigo, y en general me llevo bien con las personas, lo que no está mal. El ahora me basta y me sobra.
Juan, una de sus hijas, Céline, y dos de sus nietas, Léa y Sarah.
16) Por desgracia hemos llegado al final de la entrevista, Juan. Teniendo en cuenta tu vida profesional y personal, ¿eres feliz?
Con la suerte de llevar una vida familiar serena e intensa, tener amistades fuertes, y poder trabajar en lo que me gusta sin obligación de resultados, sería muy difícil y caprichoso por mi parte el no ser feliz.
Incluso si el dolor del duelo es una prueba, me ha servido para poner énfasis en el presente y su fugacidad. Nos enseña a saborear el placer de este instante, pero contentarse bobaliconamente no puede bastar en ningún caso.
Por suerte, siempre es posible mejorar las cosas, estar atento a tus seres queridos, crear cosas que conmuevan a la gente...
La búsqueda de afecto y la creación son motores potentes...
Pero de hecho ya han tenido lugar varios acontecimientos (Chernobyl, Fukushima, crisis bancarias, guerras, Siria, refugiados...) y no cambiaron los gobiernos. Así que no es suficiente para que la gente se ponga de nuevo en marcha, así que la cosa va a continuar igual, no sé hasta qué punto, pero no es reconfortante.
Yo miro mucho lo que esta editado pero para intentar siempre destacarme lo mas posible, pero claro que eso no es suficiente. Si la creación de juegos es un acto artístico, como yo lo pienso y lo trato, tendrá que tener arte en su creatividad, su forma, su fondo, y en todos sus aspectos. Así, quizás, se pueda alcanzar algo particular, y en vez de alcanzar el nivel de los otros, alcanzar su punto justo y personal, basado en su propia cultura e historia.
- Entrevista a Juan Rodríguez (II)
¡Nos jugamos!