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Reinhard Staupe, autor de juegos alemán, denunció publicamente lo que considera una copia de su juego Kunterbunt por parte de la editora francesa Asmodée al publicar el juego Dobble (atribuido a Denis Blanchot, 2010), realmente similar a su juego Kunterbunt (Reinhard Staupe, 1995). Play Factory, Asmodée y Blue Orange (editoras responsables del juego) se han desresponsabilizado sin más y la Asociación de Autores de Juegos (SAZ)  ha tomado parte contra esa postura y a favor de una voluntad de entendimiento razonable.
 
          

Reinhard Staupe (Kassel, Alemania, 1968) es un reconocido autor de juegos, con decenas de juegos publicados desde hace 15 años, todavía en activo. Aunque ninguno de sus juegos ha sido publicado en España, ha publicado en Alemania, Francia, Holanda, Escandinavia, Australia, Italia, Bélgica, Reino Unido...

http://www.jugamostodos.org/images/stories/NoticiasMundo/2010/reinhard%20staupe%20-%2001.jpg

Entre sus creaciones encontramos desde juegos infantiles hasta juegos de estrategia de la serie Alea. Podemos destacar Blink (1995), Speed (1995), Basari (1998), Sherlock (1999), Eschnapur (2000), Top Speed (2003), Edel, Stein & Reich (2003), Fettnapf (2005), Cincinnati (2006), Havana (2009), o Don Qixote (2010) - entre la amplia lista de su ludografía, con varias nominaciones al premio Spiel des Jahres.

Su página web personal: www.staupe.com.


Su primer juego publicado es Kunterbunt, aparecido en Alemania en 1995. Es un juego ciertamente exitoso, reeditado en Alemania y publicado en otros países con el transcurso de los años: Finlandia, Suecia, USA (Catch the match), etc. - y también en Francia con el nombre de Colori por la marca Gigamic.

          

 

 
El juego Kunterbunt consta de una baraja de cartas  de la que se saca un par y se trata básicamente de descubrir qué símbolo se repite en ambas:
En cada pareja de cartas con símbolos hay uno y sólo uno que se repite en las dos cartas.

 

 



 

 

 

En 2009, el juego Dobble diseñado por Denis Blanchot es publicado en Francia por PlayFactory. En 2010 el juego es tomado y lanzado de nuevo en Francia por Asmodée -también en España. Asmodée Alemania ha distribuido la versión alemana del juego, mientras que en los USA el juego es distribuido por Blue Orange con el nombre de Spot it!.

         

 

El juego está acreditado a Denis Blanchot, de quien no tenemos más noticias como autor de juegos. Las ilustraciones son de Igor Polouchine, que sí es creador de algunos juegos de rol y de mesa conocidos - Crôa! (1999), Aloha (2004), Splotch! (2004) - y es integrante de la compañía Play Factory desde 2006.

El juego Dobble consta de una baraja de cartas  de la que se saca un par y se trata básicamente de descubrir qué símbolo se repite en ambas:

En cada pareja de cartas con símbolos hay uno y sólo uno que se repite en las dos cartas.

 



 

 

Aunque el juego Dobble se publicó ya en 2009 en Francia, es en la Feria de Essen 2010 cuando Asmodée lanza la versión alemana. Son muchas las personas aficionadas a los juegos de mesa que captan la similitud evidente entre Dobble y Kunterbunt y todo esto llega a conocimiento del autor Reinhard Staupe.

Éste constató las coincidencias con su creación y la publicación de Dobble en diversos países del mundo. A continuación se puso en contacto con las compañías responsables del juego. Sus apreciaciones fueron despachadas sin darle importancia e incluso con no educadas maneras. 

Ante la ausencia de respuesta satisfactoria, a finales de noviembre de 2010 el autor se decide a publicar una carta abierta (en alemán y en inglés) a la comunidad de los juegos de mesa en la que critica el trato recibido por las editoras, su falta de intención de atender a sus argumentos, e incluye un apéndice en el que muestra la semejanza entre ambos sistemas de juego.

A continuación publicamos adaptada al castellano la carta abierta de Reinhard Staupe:

 

El trato respetuoso a las ideas de juegos - nuestro capital

Una carta abierta de Reinhard Staupe

 

Invento juegos desde hace casi veinte años. He trabajado agradeblemente con docenas de compañías y tengo un contacto amigable con gente de diferentes partes de la industria, que con muy frecuentemente se ha convertido en amistad. La industria de los juegos es una especie de pequeña limpia familia. Nos conocemos unos a otros y nos tratamos respetuosamente. La mayoría de ocasiones.

Poco después de “Essen 2010” mucha gente me informó de que Asmodée y Blue Orange Games publicaron  respectivamente un juego llamado Dobble (Spot it! en los USA) que es, en lo referente  a la idea / concepto / mecanismo, lo mismo que mi juego Kunterbunt.

Kunterbunt fue mi primer juego publicado y tiene éxito en el mercado desde 1995, entre otras compañías en FX Schmid o Ravensburger, actualmente en Amigo, Gigamic (Colori, en Francia) y Playroom Entertainment (Catch the Match, en los USA).

Hay miles de juegos y es prácticamente inevitable que haya invenciones paralelas o casi idénticas publicaciones al mismo tiempo, sucede de vez en cuando. Mientras que la duplicidad ocurra inintencionadamente, mientras haya una abierta comnicación sobre ella y mientras se encuentre solución respecto los derechos del inventor original, no hay problema. Pero no es aceptable si no hay deseo de hablar o sólo se dan argumentos débiles, o si no hay intención siquiera de conocer el trabajo del autor original.

Dejadme  dar un ejemplo positivo antes de nada sobre como debería ser el trato respecto juegos o mecanismos pre-existentes. En las reglas del magnífico juego Ohne Furcht und Adel / Citadels (Ciudadelas) de Bruno Faidutti, la editora Hans im Glück explicitamente agradece a Marcel-André Casasola-Merkle y a Adlung-Spiele el amabla permiso para  usar el elemento de selección de cartas del juego Verräter. Esto significa: ¡Hablaron entre ellos! ¡Hans im Glück agradece el trabajo del inventor original! ¡Han trabajado juntos con respeto! ¡Así es como debería ser! ¡Y en comparación con el caso de Kunterbunt / Dobble,  el juego  Ohne Furcht und Adel (Ciudadelas) está a años luz de distancia de Verräter!

Para que quede claro explícitamente: Estoy sólo dando mi opinión personal. No estoy tratando de hacer un juicio legal  en este caso, y por supuesto tampoco un veredicto final en términos de derechos de copyright.  Abogados y jueces es lo último que tengo en la cabeza. De lo que estoy hablando es sobre la lealtad entre colegas y la actitud profesional.

Los buenos juegos, los exitosos u originales son nuestro capital. Nadie puede en realidad tener interés en tener juegos idénticos o extremadamente similares en el mercado, o uno que copie a otro. No es un problema fundamental tomar un juego, cambiarlo un poco, y añadir algunas variaciones. Eso puede hacerse fácilmente en unas horas. Pero: ¡así no se crea un nuevo juego! Es indispensable tener una proporción de genuina nueva creación,  algo que haga el juego realmente diferente de lo que ya existe. Más allá del hecho de que algunos de mis otros juegos son más exitosos que Kunterbunt, yo todavía lo considero mi mejor juego que jamás haya crado. La idea y el mecanismo son únicos. Para mí es EL mecanismo de mi vida.

Así es como funciona:
En cada carta hay distintos símbolos. Sin importar qué dos cartas elijas, siempre (¡!) hay  exactamente un símbolo exactamente idéntico entra ambas cartas, nunca más y nunca ninguno. Los jugadores deben encontrar esa imagen idéntica en las dos cartas.

Mi primer prototipo en 1993 tenía sólo 5 símbolos. El prototipo que acabé enviando a FX Schmid tenía 20 símbolos en cada carta. FX Schmid quería menos símbolos, así que lo cambiamos a 15.

Casi cualqueir otro número de símbolos o cartas es posible sin mayor problema (Dobble usa 50 cartas con 8 símbolos). Para hacer el juego más difícil decidí usar símbolos pintados en dos colores. Pero no importa si las parejas de símbolos tienen dos colores,  si hay 15 cartas o 60, si hay 8 símbolos o 25 - básicamente  es lo mismo.  Las cartas  con 8 símbolos de Dobble están incluidas en las cartas de Kunterbunt,  es exactamente lo mismo, sólo tiene aspecto diferente.

 

 Kunterbunt   Dobble / Spot it
Kunterbunt       Dobble

          

Contacté con Asmodée y me dijeron que pasarían mi mensaje a la compañía poseedora de los derechos del juego, llamada Play Factory. Al mismo tiempo Asmodée enfatizaba que ambos juegos eran "muy diferentes".

Por favor, nótese: ¡Estamos hablando de Asmodée, la distribuidora del juego actual Spiel des Jahres [Dixit de Jean-Louis Roubira], una compañía que deberías suponer debe tratar con cariño a los creadores!

Play Factory arguyó que en Dobble había menos símbolos en las cartas, que la forma (¡!) de las cartas y la caja (¡!) eran diferentes, que todo era "totalmente distinto". En este punto, debo mencionar lo siguiente:  Después de que Play Factory se comunicara conmigo en inglés, su respuesta final estaba escrita en francés (¡!), sin una simple palabra de petición de comprensión de ello por mi parte y sin firma alguna. No sé quién me contestó exactamente o qué posición ocupa en la compañía. Vaya comportamiento arrogante. Increíble. El creador como una peste.

La comunicación con Blue Orange Games fue agradble y correcta en las formas, siendo su opinión que es el equilibrio lo que principalmente constituye el juego, el númeo preciso de símbolos y de cartas.

Un pensamiento me viene a la mente. Alguien toma todos los principios de [Los colonos de Catán de Klaus Teuber], usa  losetas cuadradas en vez de hexagonales, cambia los tipos de recursos, incrementa el número de puntos de victoria  y proclama que ha inventado un nuevo juego, diciendo que es "totalmente distinto".

O con 6 nimmt! [¡Toma 6! de Wolfang Kramer]: Usando sólo 60 cartas en vez de 104 y tomando una columna a la quinta carta en vez de la sexta.

¿Soy sólo yo haciéndome una muy mala idea de todo esto? ¿O sería este el camino que precisamente nadie quiere? ¿Es esa la clase de juegos y de "inventores" que nadie quiere? En lo que a mí me concierne no voy a ir a juicio por Dobble. Pero al menos quiero tener la oportunidad de enfatizar que el camino que Asmodée, Play Factory y Blue Orange Games respectivamente están tomando respecto de mi y MI  idea me está dejando estupefacto. Es exactamente lo opuesto a como los editores y los autores deberían trabajar juntos.

Por favor, no tengas prejuicios y saca tus propias conclusiones. Puedes encontrar  las regals de Kunterbunt y de  Spot it! en las páginas webs de sus editoras, Amigo y Blue Orange Games.

Si alguien quiere hacerme ver su punto de vista, estaré encantado de conocer vuestras respuestas. Y si alguien quiere hacer llegar su opinión a Asmodée, Blue Orange Games o Play Factory, sería un placer  proporcionaros la direcciones de contacto.

Agradezco vuestra atención y os deseo montones de diversión con nuevos y originales ideas de juegos.

Reinhard Staupe, 23.11.2010

 


 

 

 Anexo: El sistema de Kunterbunt

¡Siempre uno y sólo uno, un símbolo entre cualquiera dos cartas!

Ahora: ¡Usando 8 símbolos en cada carta!

En lo que sigue cada símbolo será representado por un número (1, 2, 3…) y las cartas por letras (A – H).

“1A – 1H” en dos cartas significa que el símbolo número 1 es la pareja en las cartas A y H. La pareja “2A – 2C” es de otro símbolo diferente.

Empecemos con 2 cartas, A y B.

Esto es básico, es la única combinación que puedes encontrar en dos cartas [Para poner 8 símbolos en cada carta, se necesitan 15 símbolos diferentes]:

A
 1   2   4   5   6   7   8 
B
1 9 10 11 12 13 14 15

Vamos a crear 8 cartas usando cada símbolo no más de dos veces (cada pareja una vez):

A
 1   2   4   5   6   7   8 
B
1 9 10 11 12 13 14 15
C
2 9 16 17 18 19 20 21
D
3 10 16 22 23 24 25 26
E
4 11 17 22 27 28 29 30
F
5 12 18 23 27 31 32 33
G
6 13 19 24 28 31 34 35
H
7 14 20 25 29 32 34 36

Nota: ¡Las 8 cartas A–H (con 8 símbolos cada una) están exactamente incluidas en las combinaciones de 15 símbolos (en Kunterbunt)!  Y añado: Se pueden encontrar estas mismas exactas combinaciones en las cartas de Dobble, ¡es lo mismo, idéntico!

Aquí está la prueba:

Kunterbunt vs. Dobble

Si se quieren crear muchas más cartas (Dobble tiene 50), sólo hay que usar los números (símbolos) una tercera vez o más veces o añadir más nuevos. Está claro. Si has entendido el sistema de mi juego Kunterbunt, es muy sencillo crear  más cartas, te tomaría quizás un par de horas hacer todo el trabajo...

 



 

Reinhard Staupe
Reinhard Staupe.

 

La carta abierta del autor fue publicada en diversos medios de juegos alemanes a finales de noviembre y el tema ha dado qué hablar (por ejemplo en Spielbox, o aquí o aquí), aunque ha tenido poca repercusión más allá de las fronteras alemanas (por ejemplo unos comentarios en BGG o los foros de Tric Trac).

 

Kunterbunt

 

 En este vídeo de Zuspieler (en alemán) se comparan ambos juegos:

 

 


 

SAZ 

Aquella misma semana la asociación de autores de juegos SAZ emitió un comunicado de prensa que también reproducimos a continuación adaptado al castellano:

KUNTERBUNT vs. DOBBLE: SAZ desaprueba la reacción de las editoras

2010-11-26
Comunicado de prensa de SAZ
 

En una carta abierta, el reputado autor de juegos Reinhard Staupe, que ha publicado más de 50 juegos,  llama la atención sobre una alarmante situación. Es sobre el juego DOBBLE, lanzado por Play Factory en Francia y distribuido por Asmodee en Alemania y por Blue Orange Games en los USA (donde se llama SPOT IT!).  Este juego es, en términos de sus reglas básicas, idéntico al primer juego de Reinhard Staupe: KUNTERBUNT,  el cual ha sido muy exitoso y permanece en el mercado desde hace 15 años. Enfrentadas con este hecho, las editoras  han tomado la posición de que la variación en términos de número de componentes o de diseño gráfico así como la adición de pequeñas variantes dan como resultado la creación de un juego totalmente distinto.

 

La Asociación de Autores de Juegos (Spiele-Autoren-Zunft e.V. - SAZ) está especialmente preocupada por el trato que las editoras han dispensado al autor, y condena en extremo la posición citada con anterioridad de las editoriales ignorando irrelevantemente la acusación. Sin duda con un número creciente de juegos publicados existe una posibilidad de que algunos juegos sean similares. Ésta no tiene por qué ser la intención original. Sin embargo, tan pronto como una acusación ha sido declarada y ha sido claramente probada, se necesita encontrar una solución amistosa - porque las editoras deben reconocer las consecuencias si un ejemplo como este sienta precedente y  los derechos de propiedad intelectual son ignorados, ya sea a nivel legal, o en forma de daño a la imagen de la industria en general ante los ojos de  los autores y de los jugadores.

En este caso en concreto, SAZ urge con apremio a las compañías editoras involucradas para que entablen diálogo con Reinhard Staupe para encontrar una solución satisfactoria para todas las partes.

Asociación de Autores de Juegos (Spiele-Autoren-Zunft e.V. - SAZ)

Junta Ejecutiva  & Consejo Asesor

 
 


Los problemas de copias irrespetuosas son absolutamente desconocidos en un mercado tan establecido como el de los juegos de mesa en Alemania.

Muchos autores nóveles españoles gastan esfuerzos registrando legalmente y patentando juegos o sus mecánicas, cuando esto no es una práctica habitual ni siquiera entre los autores profesionales de juegos. Pero precisamente en mercados aun por desarrollar y donde los juegos son mirados con menos reconocimiento, las copias y los plagios son más habituales. Podríamos remontarnos a los comienzos de la industria de juegos a principios de siglo XX con el cuento del nacimiento del Monopoly (Lizzie Magie, 1903). En la actualidad, por ejemplo, alguna empresa china vende en su país versiones piratas de juegos de mesa exitosos - o en Argentina. Algún juez despistado puede emitir fallos con comentarios absurdos (Las reglas de un juego son nada). Y marcas de algún país como los Estados Unidos venden versiones idénticas a su original sin permiso alguno (Jungle Speed vs. Jungle Jam - un asunto cuyo desenlace judicial supuso un gran primer triunfo para los autores de juegos).

Y por desgracia también sabemos que estas cosas ocurren en España, donde no es infrecuente que se hayan dado casos de copia (¡Plagio! con P de Popular) o que haya compañías que prácticamente han vivido de plagiar otros productos de éxito (¡Flagio!).

¡Flagio!
 
 
Aunque hay casos judiciales con diversas resoluciones, los registros o las patentes no evitan que puedan aparecer desagradables presuntas copias. El ordenado mercado alemán de juegos se hace global pero ojalá estos muy desafortunados incidentes no vayan en aumento.
 
 
 

 

 

Hemos contactado con Reinhard Staupe que nos confirma que desde finales de Noviembre cuando él y la SAZ emitieron sus respectivos comunicados, no ha habido respuesta privada o pública sobre el asunto por parte de ninguna de las editoras implicadas. Mal silencio.

También nos cuenta Reinhard que en este tiempo ha recibido muchos mensajes de apoyo de creadoras, jugadores y gente de la industria de los juegos. Por ahora el autor va a esperar a la reunión convocada de la SAZ para tratar el tema en Febrero de 2011 en la próxima Feria de Nuremberg, confíando en el criterio que adopte la asociación. Confía que se pueda llegar a una solución aceptable y digna, sobre todo de cara al futuro.

En el último número de la revista Spielbox (versión impresa), el autor Christwart Conrad ha dedicado un buen artículo al tema. Por supuesto habrá más opiniones y movimientos en el futuro próximo sobre un tema que no es baladí.

Porque este caso de Kunterbunt vs. Dobble no puede cerrarse en falso ni debería sentar precedente una conducta que no sea de diálogo. Play Factory, Asmodée y Blue Orange no pueden dejar pasar la oportunidad de actuar ejemplarmente, entablando como mínimo un diálogo con el autor Reinhard Staupe ante su solicitud, basada en claros argumentos sobre coincidencias.

Y aun en el caso de que la similitud haya sido casual e involuntaria (no hay motivos para pensar lo contrario), es responsabilidad de la compañía editora informarse al publicar un juego y no poner a la venta algo que alguien le venda como original sin más  - sin querer decir que ésta sea la situación. El desconocimiento o la casualidad no es excusa para no obrar ahora en consecuencia, con voluntad de diálogo y rectitud. Referencias y agradecimientos a otros autores en los reglamentos, son siempre un detalle - por ejemplo -, pero cualquier medida, o ninguna, debe salir del entendimiento. Ésa es labor de una buena editora.

Y sobre todo incumbe a Asmodée, una compañía en incesante expansión y que se está introduciendo en países como Alemania o España (Asmodée Ibérica es una de las editoras con las que más colaboramos - y no tiene implicación alguna en este embrollo) - si bien la productora original responsable del juego es evidentemente Play Factory. Volvemos a señalar que Asmodée es por ejemplo responsable del actual juego Spiel des Jahres 2010 en Alemania, el Dixit de Jean-Louis Roubira, con todo el poder que ello supone. Asmodée debe ayudar a mantener la buena imagen de la industria de los juegos, el buen trato entre todas las partes y con los creadores.

Desde aquí también lo solicitamos.

 


 

Actualización (febrero 2011): El propio Denis Blanchot se ha puesto en contacto con Jugamos Tod@s, notablemente molesto con este tema. Nos plantea alguna cuestión técnica para diferenciar ambos juegos y añade que está absolutamente en desacuerdo con las afirmaciones del Sr. Stauppe. No obstante no nos da permiso para publicar sus palabras.
Con un sistema muy matemático de fondo, es posible que la coincidencia ocurra -así lo declaramos en nuestro artículo. No está demostrado que haya habido copia deliberada de otro juego. Pero ese juego anterior sí existe y quienes han publicado Dobble no lo sabían y no supieron documentarse. Y si alguien ha tenido la idea de tu juego con anterioridad, las cosas deberías hacerlas con más cuidado y reaccionando de forma adecuada.


 

Actualización (marzo 2011): El autor Reinhard Staupe nos comunicó que tuvo que dejar su dedicación a este tema por graves cuestiones familiares.
Nada más hemos de Asmodee, que no ha emitido más comunicaciones públicas, esperando que se enfríe el asunto.


 

Actualización (agosto 2019): En algunas comunicaciones de Asmodee (que adquirió el juego en 2015), Dobble aparece ahora acreditado a un conjunto de nombres: Denis Blanchot y además Jacques Cottereau, Jean-François Andréani, Toussain Benedetti, Guillaume Gille-Naves, Igor Polouchine.
Todos son nombres asociados a Play Factory, editorial primigenia de Dobble en 2009 (en principio creada para continuar el legado de la desparecida editorial Darwin Project); excepto Jacques Cottereau. Él es un matemático que ideó en 1976 lo que llamo Juego de los Insectos con 31 cartas, inspirado por el clásico Problema de las colegialas de Kirkman (en el que hay que hacer tríos de 17 alumnas al salir de clase sin que repitan posición durante una semana). Según parece ahora, Denis Blanchot se encontró con algunas de estas cartas de Insectos y tuvo la idea de ampliar el mazo (55 cartas) para un juego de mesa -con mucho éxito. No sabemos si Jacques Cottereau quiso permanecer en la sombra al principio o si posiblemente su actual posición se ha debido a algún acuerdo posterior cuando el negocio de Dobble se hizo conocido.


 
 
¡Nos jugamos!
 
Jugamos Tod@s

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