La asociación de autores de juegos alemana SAZ tiene algo que decir.
La asociación de autores de juegos alemana, Spiele-Autoren-Zunft (SAZ), es pionera desde su creación, y vanguardia en su posición y por sus acciones en la defensa y reconocimiento de la autoría en los juegos de mesa.
La asociación SAZ ha emitido un comunicado (12 febrero 2021) en referencia a lo sucedido en recientes fechas con los autores Daniele Tascini (anterior entrega aquí) y con Phil Eklund (más info desde aquí), aun sin nombrarlos explícitamente.
Lo adaptamos al castellano a continuación:
Recientemente se han producido acusaciones de declaraciones racistas o discriminatorias contra autores de juegos (no miembros de la SAZ). Nos gustaría destacar que la Asociación de Autores de Juegos (SAZ) ha estado trabajando contra la discriminación y por una cultura de tolerancia desde su fundación.
Por ejemplo, en 2018 la junta directiva de la Asociación de Diseñadores de Juegos (SAZ) apoyó la iniciativa de los periodistas de juegos alemanes "Spielend für Toleranz - Gegen Rassismus und Fremdenfeindlichkeit" (Jugar por la tolerancia - contra el racismo y la xenofobia) y, por lo tanto, se posicionó claramente en contra de tales tendencias.
Desde sus inicios, uno de los principales objetivos de la SAZ es mejorar el reconocimiento de los autores de juegos. Hemos avanzado mucho en este ámbito y ahora también nos vemos con la responsabilidad -dentro de nuestras posibilidades- de adoptar una postura social y concienciar para que se preste más atención, por ejemplo, a los temas sociales e históricos.
Por ello, hemos decidido crear un grupo de trabajo especial. Este grupo se encargará de elaborar en los próximos meses un primer proyecto de "Código de respeto y responsabilidad". Este código pretende crear una mayor conciencia en la industria del juego -no sólo entre los autores de juegos- sobre la tolerancia, el racismo en todas sus formas, la igualdad de derechos y el tratamiento sensible de los temas históricos y culturales.
Una vez más, buena postura de SAZ.
¡Nos jugamos!