Onexeno es un juego basado en unas cartas ideaas por Ray Lauzzana y autopublicado en los USA en el sello Penrose Press.
El juego se presenta en una adusta caja negra con un palíndromo escrto como ambigrama: ONEXENO.
Pero más allá de esta seria apariencia, Onexeno es un juego muy sencillo. El juego ha obtenido un sello de excelencia como premio de la revista Creative Child Magazine, dedicada al mundo de los bebés, la infancia y los juguetes infantiles en particular.
Onexeno usa un mazo de cartas con todas las combinaciones binarias posibles (blanco / negro) en las ocho casillas exteriores resultantes de dividir cada carta en una cuadrícula 3x3. En la casilla central, un número indica el número de casillas negras a su alrededor.
Es más fácil de ver que de explicar.
Poco más hay en el juego, que se limita a una defensa continua par impedir que el siguiente jugador pueda poner la quinta carta de alguna línea.
Según sus reglas Onexeno admite hasta 7 personas por partida y desde los 7 años. Pero con menos o más personas, el juego es un puzzle simple de colocación de cartas por turnos (Es muy compicado tratar de preparar jugadas o tener alguna táctica). Los turnos son una espera a la defensiva hasta que alguien se queda sin más opciones y deja una fila a punto de completarse para que la complete la siguiente persona en turno que tenga una carta adecuada.
En la web de Onexeno (en inglés) puede encontrarse una versión de juego solitario (de nuevo totalmente dependiente del mero azar de las cartas) o una variante de La Canasta (sin demasiado interés), así como merchandaising.
Con su aspecto oscuro, Onexeno habría hecho bien en mostrarse como un juego infantil más colorido, pues ése podría ser su público objetivo. Los mejores juegos infantiles pueden ser jugados también con diversión por personas adultas, pero Onexeno da poco juego. Tal vez sea posible idear mejores reglas con estas curiosas cartas.
¡Nos jugamos!