El misterio de la abadía es un gran juego creado por Bruno Faidutti & Serge Laget como su homenaje al Cluedo (1949) de Anthony E. Pratt. Antes de ser publicado en la moderna edición de Days of Wonder que Edge trajo a España en castellano (2005), el juego fue editado por la pequeña casa francesa Multisim (1996) y durante muchos años estuvo agotado.

Aquella edición en francés titulada Meurtre á l'abbayye (Asesinato en la abadía) fue publicada por Multisim, una pequeña compañía dedicada a editar libros de juegos de rol. Pasó más o menos inadvertida y la tirada de 3000 unidades se vendieron lentamente en más de dos años.
Desde 1999 el juego estaba descatalogado. Pero Bruno Faidutti (Ciudadelas, Terra, El misterio de la Abadía, Diamantes, Caballeros Guerreros revisado, Noviembre Rojo, Ad astra, Patente de corso, Ponny Express) y Serge Laget (Ad astra, Senji) creían verdaderamente en el juego.
En la web de Bruno Faidutti, una de las más visitadas del mundo lúdico internacional, los autores colgaron los archivos necesarios para poder fabricar una versión casera para descargar, imprimir, recortar y pegar.
Así fue como comenzamos a jugar en Córdoba al Asesinato en la abadía hace 10 años.

Además tuvieron el detalle de colgar los archivos originales de la edición de Multisim en francés y también en inglés - traduciendo a ese idioma todas las cartas necesarias.







¿Quién ha matado al hermano Adelmo?
Poco se podía pensar por aquel entonces que ese juego acabaría siendo publicado en castellano, cuando Los descubridores de Catán de Klaus Teuber (edición de Logojogos) acababa de hacer su aparición en el mercado de juegos de España para propiciar en unos años una nueva época dorada de juegos de mesa por estas tierras.
Los autores quisieron al principio que el juego se titulase El nombre de la rosa; pues está ambientado aunque sea con tono humorístico en ese gran libro de Umberto Eco, llevado al cine por Jean-Jacques Annaud (El actor Sean Connery está caricaturizado como uno de los monjes de la moderna edición del juego). Pero los problemas de derechos hicieron que el juego nunca se editase con ese nombre.
El primer prototipo, no obstante, tenía temática espacial: La Criatura Roja con un ojo y ocho tentáculos - El juego mejoró desde esta versión mucho antes de estar acabado.

Curiosamente, el año pasado la casa Ravensburger publicó un juego titulado Der name der rose (El nombre de la rosa - inédito en España) creado por Stefan Feld - y muy diferente a El Misterio de la abadía.
En el año 2002, Bruno recibió la llamada de Eric Hautemont, uno de los fundadores de la nueva compañía franco-estadounidense Days of Wonder (DoW). Buscaba buenos juegos de gran ambientación y quería conocer aquel juego de asesinatos en una abadía medieval.

Con algunos cambios el juego se acabría publicando de nuevo como El Misterio de la Abadía (retirada la palabra asesinato del título) y tendría edición en castellano gracias a Edge.



El juego fue Finalista JdA 2005 del premio al Juego de mesa del Año en España.
Esta edición, con reglas minimamente corregidas, volvió a estar diseñado gráficamente como la primera versión por Cyrille Daujean, con la participación de los ilustradores Emmanuel Roudier (monjes) y Julien Delval (tablero, cartas con paisajes). El resultado visual del juego, en la línea que siempre quiere mantener Days of Wonder, es muy bonito.

Tan sólo hay un pero a la moderna edición: En el juego original las tres órdenes de monjes son benedictinos (con hábitos grises), franciscanos (marrones) y dominicos (de blanco con raya negra en el juego). Para evitar confusiones entre gris y blanco, el editor de DoW consideró que deberían cambiar el color de la orden dominicana a blanco y rojo.

A Bruno Faidutti aquello le fastidió, pues son colores imposibles en dicha orden religiosa. Pero lo cierto es que el resultado estético era francamente mejor, más bonito y sin posibilidad de confusiones. Se llegó al acuerdo de dejar a esos mojes de blanco y rojo, pero cambiando el nombre de la orden: serían hospitalarios, cuyo hábito podía ser blanco con una cruz roja.
No se cerró así el problema: para el público de los EE.UU. todas esas órdenes religiosas son muy desconocidas y el editor temía que con los hospitaliers se pensase que en el juego había algo relacionado con hospitales o curaciones. Finalmente, esa orden se llamó templarios (que no encajan del todo con la temática del juego, pero visten de banco y rojo) en la edición en inglés, y hospitalarios en la francesa.
En la edición española también son templarios - auqnue a los autores les gustase más la otra opción.

Con la edición de Days of Wonder a la venta, los autores del juego retiraron de Internet los archivos para poder fabricar la versión artesana.
Cuando jugamos a El Misterio de la Abadía siempre lo hacemos ya a la nueva y espléndida edición de Edge, pero nuestro primer juego fabricado a mano se ha ganado un lugar en el recuerdo.

¡Nos jugamos!
