Es poco juego.
Tras la polémica con las no demostradas trampas en el Ajedrez de alta competición, donde el rumor de un artilugio comunicador introducido en el cuerpo se ha extendido sin pruebas, algo similar ha sucedido en partidas de Póker.
En un torneo del World Poker Tour en el Hustler Casino (California, USA) a principios sde octubre, la jugadora Robbi Jade Lew ganó un bote de 269.000 dólares. Su rival y perdedor, el veterano Garrett ‘Gman’ Adelstein, la acusó de hacer trampas y diversos espectadores señalaron con posterioridad comportamientos "sospechosos" de la mujer (un bulto en su cadera, muchas joyas puestas, un anillo vibrador, dar golpecitos en la mesa...). Todo ello sin pruebas.
Sin relación con la polémica, tras la retransmisión de la partida, alguien robó una importante cantidad de fichas del casino a Robbi Jade Lew cuando ésta se levantó de la mesa celebrando la victoria. El culpable fue identificado (un tal Bryan Sagbigsal), como ha comunicado el casino.
Sea como sea, la jugadora decidió no recoger el premio. En sucesivas entrevistas ella ha defendido su inocencia. Y el espectáculo montado no ha finalizado, con Robbi Jade Lew hasta pasando por un polígrafo.detector de mentiras.
En fin, es más negocio que juego.
¡Nos jugamos!