Una caja de Rummelplatz muy especial (1 de 15) .
La editorial Eggertspiele es una compañía alemana fundada por Peter Eggert. Ha publicado muchos buenos juegos a lo largo de los años, fundamentalmente juegos estratégicos avanzados - Ninguno de su catálogo ha sido publicado en España por el momento.
En 2010 deseaban celebrar su 15º aniversario de presencia en al Feria de Essen (la más importante del mundo de los juegos abierta al público) con la publicación de un juego colectivo. Eggertspiele invitó a los amigos autores de juegos que habían trabajado con la editorial en algún momento y les propuso la idea. Todos respondieron entusiasmados por la original propuesta.
En la Feria de Nuremberg (la feria comercial más importante), diversos autores comentaban el proyecto secreto de Eggertspiele, entre ellos Michael Rieneck, Stefan Stadler, Inka y Markus Brand. Por entocnes la idea del juego aún estaba abierta salvo la temática de ambientarlo en un parque de atracciones o feria ambulante. Friedemann Friese, amigo personal de los anteriores, no pudo resistirse entrar en el proyecto al enterarse y así fue como el autor del pelo verde se involucró también en el juego pese a no haber trabajado anteriormente con Eggertspiele.
Al principio la idea era que cada autor diseñase una parte concreta distinta del juego. A su primer fin de semana de reunión tan solo Markus Brand acudió con un prototipo definido y que ha perdurado en el juego finalmente publicado (Ring-the-bell, la prueba de fuerza apilando dados). En esa y en las varias reuniones conjuntas siguientes - que debieron resultar tremendamente divertidas según cuentan los asistentes -, el juego que estaban creando se fue componiendo de muchos mini-juegos a modo de atracciones de feria en el que nadie sabe decir ahora qué parte corresponde a cada autor. Rummelplatz ha surgdo de una lluvia de ideas continua y muchos buenos ratos de juego. Un auténtico proyecto conjunto fruto de las ideas y las risas entre amigos.
Los autores particpantes fueron: Inka Brand, Markus Brand, el propio editor Peter Eggert, Philipp El Alaoui, Friedemann Friese, Michael Rieneck, Martin Schlegel, Stefan Stadler, Tobias Stapelfeldt y Birgit Stolte.
Las ideas se iban sucediendo y surgieron muchos mini-juegos que probaron con muy buen ambiente, dejando varios de ellos en el camino. Finalmente son 8 mini-juegos los que componen las atracciones del juego Rummelplatz (feria ambulante): el medidor de fuerza, la máquina de gancho, la vidente, los coches de choque, la montaña rusa, el tren fantasma, la barca vikinga y la carrera de caballos (camellos, si fuese una feria española), más una tómbola al final de la partida.
Rummelplatz es un juego festivo, alocado y divertido, verdaderamente diferente a la línea editorial habitual de Eggertspiele. Como decía Friedemann Friese: "No sabemos si los jugadores tendrán la misma diversión que nosotros tuvimos con esta estúpida colección de juegos. Espero que sí, que tengan la misma diversión, porque todo el mundo se la merece".
Retrocedamos ahora en el tiempo.
Volviendo un año atrás, Michael Rieneck y Stefan Stadler fueron los autores invitados al Festival Internacional de Juegos Córdoba 2009. Ellos han publicado juegos de mesa por separado y además como pareja creativa son los responsables de, entre otros, Los Pilares de la Tierra, el juego de mesa Premio JdA 2008.
Su estancia en Córdoba estuvo marcada por muchos buenos ratos, actividades lúdicas, turismo y juegos. Nos lo pasamos genial y ellos disfrutaron del ambiente lúdico de nuestra ciudad (Tanto es así que decidieron volver en 2010 y los volveremos a ver por aquí en 2011).
Cuando Michael y Stefan se despidieron de Córdoba aquel año, nos dijeron que volverían y que su visita les había inspirado, pero que no podían decir mucho más por el momento.
Dos semanas más tarde nos reencontrábamos en la Feria de Essen 2009 en Alemania. Entonces nos adelantaron que estaban trabajando en un juego festivo en el que, sin aparecer directamente, Córdoba jugaba un papel. Tendríamos que esperar un año para entender por qué y de qué juego se trataba.
Doce meses después Stefan Stadler volvería al Festival de Córdoba 2010 (Michael no pudo a última hora), y volveríamos a reencontrarnos otra vez poco después de nuevo en la Feria de Essen 2010 a finales de Octubre.
El juego en cuestión ya salía a la venta y se llamaba Rummelplatz.
Stefan y Michael nos quisieron invitar a la cena-celebración privada de Eggertspiele el jueves por la noche en Essen - Todavía no sabíamos qué pintaba Córdoba en aquel juego.
A la cena de la editora en un restaurante de la ciudad tras el cierre de la feria de Essen acudieron el (reducido) personal de la compañía Eggertspiele y todos los autores e ilustradores que habían colaborado en el juego Rummelplatz (con dos excepciones: Friedemann Friese y Franz Vohwinkel, que ambos por motivos personales no estaban presentes en Essen todos los días de feria), además de algún amigo más como el autor Marcel-André Casasola Merkle, y nosotros; Sonso y Jesús de Jugamos Tod@s, casi sienténdonos como intrusos en la fiesta.
Tobias Stapelfeldt ejerció de maestro de ceremonias mediada la velada para agradecer a todo el mundo los magníficos momentos que habían pasado juntos creando y editando aquel juego de mesa Rummelplatz. A continuación sacaron los contratos y una a una todas las personas implicadas fueron firmando en sus hojas. Nos explicaron que aunque venían trabajando desde hacía meses, no habían puesto nada por escrito todavía y habían decidido estampar sus firmas en la fiesta-reunión de Essen - tal era el buen rollo y amistad del que había surgido el juego. Recordemos en este punto que el juego ya estaba producido, fabricado y puesto a la venta en la Feria de Essen, lo que da muestras del buen ambiente que ha rodeado este proyecto en Eggertspiele.
Stefan se rió comentando que aquel no era el auténtico modo alemán de hacer las cosas, primero trabajar y después firmar el contrato cuando ya se ha finalizadao la tarea.
En el contrato, además de todas las cláusulas habituales de un contrato de juegos profesional en Alemania, se especificaba la donación de todos los beneficios económicos a beneficencia.
A continuación abrieron tres cajas venidas de fábrica que contenían cinco juegos de Rummelplatz cada una; quince en total. Los juegos fueron pasando de mano en mano y cada autor o ilustrador fue dejando su rúbrica personal en cada portada.
Durante la cena, Stefan y Michael nos explicaba que en Alemania había una profunda separación entre personas aficionadas a los juegos de mesa más profundos, y el resto de público más genral de los juegos de mesa. Realmente no nos parecía un problema característico de Alemania ya que es una situación generalizable a otros países, pero Stefan insistía diciendo que en Alemania la separación es abismal. Según explicaban, en Alemania las convenciones de juegos o bien son específicas dirigidas al público especializado con juegos avanzados (que en Alemania es un gran mercado), o bien generalistas dirigidas a un público familiar (que es otro gran mercado). O una cosa o la otra.
Nos contaba Michael que para él, el Festival de Córdoba había sido todo un descubrimiento y que habían visto por primera vez a gente que podía jugar a los juegos más densos para después echar unas risas jugando al juego más loco. Les había encantado el ambiente de nuestro Festival. Esto es consecuencia de la forma de entender los juegos que desde luego nos gusta promover desde Jugamos Tod@s, ¡muchas formas de divertirse diferentes!
Michael y Stefan, durante aquellos días de su primera visita al Festival cordobés, pudieron charlar sobre todo tipo de juegos, conocer a muchas personas expertas y amantes de los juegos, jugar a muchos juegos y descubrir otros - Recordaremos siempre sus partidas de Ritmo & Bola de Gabriel Ecoutin (Finalisra JdA 2010), y es sólo un ejemplo de muhos buenos ratos.
En cierta forma, lo que Michael Rieneck llamó el espíritu de Córdoba les había ayudado en la inspiración creativa de Rummelplatz pero también les había quitado complejos respecto al juego que querían diseñar para el aniversario de Eggertspiel, una marca conocida por su juegos estratégicos. Tal vez algunos jugones alemanes conociesen a través de Rummelplatz otra forma de pasarlo bien con los juegos de mesa.
En Essen ya vimos a mucha gente disfrutar con Rummelplatz, así que la idea de que nuestro Festival de Córdoba ha contribuido un poquito a ello, nos hace sentir un cariñoso orgullo.
Stefan y Michael nos querían regalar uno de aquellos juegos firmados, pero decían que todavía faltaba algo y que nos veríamos al día siguiente.
Existen sólo 15 copias autografiadas de igual forma en el mundo, y utilizaron una para regalárnosla y entregarla a Córdoba.
Rummelplatz incluye algunos juegos donde el lenguaje es importante y hay texto en sus componentes. Con el mismo cariño que nos lo regalaron, hemos trabajado en realizar una versión del juego completamente en castellano, lista para jugarse en Córdoba.