

Tras realizar un concurso vía web sobre este juego en colaboración con Asmodeé Ibérica, teníamos ganas de jugar a Identik de William P. Jacobson & Amanda A. Kohout.

La caja de Identik inlcuye lápices y hojas para dibujar, un reloj de arena y 120 tarjetas con dibujos (por ambas caras, con dos niveles de dificultad), y un dado de 10 caras.
La mecániza está muy bien ideada para lo que el juego quiere conseguir: Cada ronda una persona mira el dibujo de una tarjeta y trata de explicar lo que ve. Mientras habla, el resto de personas en la partida van dibujando lo que oyen. En cuanto acabe el tiempo del reloj de arena, quien esté hablando tiene que parar y el resto de personas tienen que soltar los lápices. Por tanto no puedes esperar a escuchar la descripción completa y tienes que ir dibujando sobre la marcha. Esto hace que sea importantísimo que quien esté hablando se organice muy bien al describir la imagen y sepa hacerlo en el orden adecuado. Por ejemplo, tras describir a un señor caminando (tiene sombrero de copa, un bastón, bigote...), no puedes acabar diciendo que camina hacia la derecha porque ya cada cual lo habrá dibujado andando en un sentido y será tarde para rectificar.
Es gracioso cada vez que la persona narradora (sería mejor decir "descriptora") de turno quiera añadir detalles en un momento en el que lo dicho antes impide integrar lo nuevo en los dibujos.
El tiempo del reloj de arena es muy limitado. Interesa dar muchos datos de una ilustración al describirla, pero hacerlo muy derpisa o amontonadamente no servirá de nada. Se necesita una buena visualización de la imagen en sus componentes y una buena organización en el momento de enumerarlos. Es un juego de lenguaje.
Y por supuesto, es un juego de dibujar. Los dibujos deben ser fieles a lo que describe la persona narradora de turno, pero no tienen que estar bien hechos de ninguna forma. Dibujar en Identik es más fácil de lo que parece - Curiosamente y por contra, describir las imágenes de forma óptima resulta más complicado de lo que pudiera pensarse.
Más que nada, tampoco hay tiempo para entretenerse con florituras; el tiempo corre y quien describe el dibujo no para de hablar... No hay ni un segundo para levantar la cabeza o mirar los dibujos de los demás. Cuando acabe el tiempo del reloj de arena, toda acción se detiene de inmediato (hablar y dibujar). Entonces se tirá el dado de 10 caras. El resultado de esa tirada 1D10 indicará un bonús que a continuación explicaremos.
La persona narradora lee una lista de 10 frases con detalles o características de la ilustración, que hasta entonces no debe haber leído. Esta lista de condiciones de evaluación está impresa en la parte inferior de cada tarjeta y se incluye un sobre para guardar la tarjeta de forma que se vea el dibujo para poder describirlo, pero no las diez condiciones. En este sentido, tenemos un pero a la presentación de Identik, pues las tarjetas en la caja deberían venir más tapadas o encerradas de alguna forma, para dificultar que se vean (o de desparramen) al abrir o manipular la caja del juego. Identik tiene bastantes tarjetas (120x2) para jugar muchas partidas, pero ver una ilustracióin antes de tiempo o alguna de las condicones de evaluación, mata la tarjeta. Las ilustraciones son por cierto acertadamente muy diferentes entre sí, con diferentes estilos, desde dibujos de estilo infantil, a caricaturas o hasta representaciones de símbolos o figuras geométricas.
Cada dibujo realizado se pasa a la persona de la izquierda para su evaluación. Por cada detalle de la lista representado en el dibujo, se gana un punto. Por el criterio señalado por la tirada 1D10, se ganan 3 puntos. El máximo posible para una persona dibujante en una ronda es de 12 puntos.
La persona narradora que describió el dibujo, gana un punto por cada criterio que al menos alguien haya hecho bien. Su máximo en la ronda es de 10 puntos.
Si hay algún dilema sobre el cumplimiento de alguna condición en algún dibujo, se vota entre todas las personas dibujantes de la ronda para alcanzar un acuerdo.
El juego dura una ronda por cada persona que esté jugando la partida - desde 2 a 99 particpantes, dice la caja, a partir de 8 años de edad.
El objetivo es hacer tus dibujos idénticos al de la tarjeta (como nos dice el título del juego), pero no de forma estética, si no a modo de esquema que reuna sus características - o al menos aquellas que la persona en turno haya dicho, porque las que no, va a ser más complicado... Cuando te toque describir una ilustración, te interesa dar muchos detalles de forma coherente. Cuantos más digas, más probabilidades tienes de cubrir las diez condiciones, que darán puntos a quien las dibuje y a ti por hacer que alguien las dibuje.

Existen muchos otros juegos en los que dibujar es parte de la diversión, algunos muy famosos - tal vez el Pictionary (Rob Angel, 1985, comercializado por Hasbro en múltiples versiones) sea el más conocido. Identik es un paso adelante respecto juegos anteriores, descubriendo una mecánica mas participativa y que hace que dibujar mal no sea un impedimento.


Identik es un buen juego festivo, divertido, apto para todos los públicos, que puede acoger a cualquier número de personas en cada partida (hasta grupos grandes), y que funciona mejor de lo que se pudiera pensar en un principio:"Yo es que no sé dibujar" - Eso no será un inconveniente para que pases un buen rato intentándolo, e incluso puede que ganes la partida.
Queda recomendado.
