Mixmo es un juego heredero del Scrabble, el veterano juego - uno de los más vendidos de la historia -, creado por Alfred Mosher Butts allá por mediados del siglo XX. En el Mixmo de Julien Faubet & Sylvain Hatesse hay que fomar palabras rápidamente y de forma simultanea, procurando acabar antes que nadie enlazando las letras propias.

Julien Faubet & Sylvain Hatesse son sus diseñadores y de ambas personas es su primer juego conocido.
Lo que el Scrabble pueda tener de sesudo y estratégico sobre el tablero, Mixmo lo tiene de agil inspiración y velocidad sobre la mesa.

Mixmo se presenta en una caja (desechable) que contiene una bolsa de tela para guardar el juego en adelante - un sello de marca de la línea de Juegos Portátiles de Asmodée Ibérica.
El juego Mixmo son 120 piezas de letras, fabricadas en baquelita de agradable tacto.

Con tan sólo colocar todas las piezas de letras bocabajo sobre la mesa ya puede comenzar el juego.

Una partida puede durar apenas unos diez minutos. Cada persona comienza con 6 letras robadas al azar del montón de letras bocabajo. A la vez, se dan la vuelta y se intentan formar palabras cruzadas al estilo Scrabble (de arriba a abajo, de izquierda a derecha, si nombres porpios, sin siglas, etc.), sin dejar ninguna letra aislada del resto. Cada persona lo intenta por separado con sus propias letras - el juego es un multi-solitario simultáneo.
Cuando alguien consiga enlazar todas sus letras formando palabras, avisa en voz alta diciendo ¡Mixmo! y todo el mundo roba dos letras más del montón.

Es sorprendentemente fácil conseguir formar palabras casi con cualqueir grupo de letras que te puedan tocar - el diccionario y las formas verbales dan mucho de sí... En las escasas ocasiones en las que nadie lo logra tras un tiempo, por común acuerdo se roban dos letras para seguir jugando.
En Mixmo puedes romper cualquier palabra formada con anterioridad para formar otras, cambiando letras de posición según te vaya conviniendo. Eso lo dota de buen dinamismo y rapidez, probando y deshaciendo combianciones de vovabulario sin descanso.

Cuando se han robado todas las letras del montón, quien enlace todas sus letras dice el último ¡Mixmo! y gana la partida. Llevar la delantera durante la partida y ser quien dice ¡Mixmo!, da un poco de ventaja, pero la victoria es el ¡Mixmo! final.
Sólo hay tres piezas especiales: un par de comodines (pieza con estrallas) que facilitan mucho jugar con ellas, y la pieza de Bandido (una estrella con cara) que vale por la letra X. Y o Z y tiene un efecto especial: cuando alguien la roba, debe decidir una temática. Al final de la partida, para poder ganar hay que tener formada alguna palabra de la temática elegida.
Lo más normal es que el Bandido aparezca a mediados de la partida y que la persona a quien le toca proponga un tema de alguna palabra que ya tenga formada en su propio cruce de palabras. Esto dará problemas al resto de jugadores que posiblemente deberán reorganizar sus letras, sin estorbar demasiado a quien ha tocado el Bandido.
El Bandido en sí no es una pieza difícil de colocar, ya que aunque es un comodín sólo de las letras X, Y o Z, en castellano existen (por ejemplo) las sencillas palabras "YO" y "YA" - teniendo alguna de estas frecuentes vocales el Bandido no da problemas.

Hay diversas variantes en el folleto de reglas que añaden variantes con formas de puntuación (según longitu de palabras, según la temática dle Bandido, etc.). Pero tal vez no merezca la pena complicar demasiado un juego cuyo mayor valor es su agilidad.

Aunque la caja afirma que Mixmo es para de 2 a 6 personas, recomendamos jugarlo con 4 personas como mucho. Con 5 o 6 personas el reparto de letras es más escaso y es frecuente alguna combinación de letras que haga imposible formar palabras, como tener exceso de vocales, o de consonantes, o una letra Q sin una U... - Al respecto de esta letra Q en Mixmo, inservible sin la U en castellano, Asmodée Ibérica publicó un artículo en su web en el que con algo de humor se acababa por no dar respuesta a este fallo del juego. Nuestro consejo es que se considere la Q directamente con la U incorporada para poder usarla sin problemas.
Más allá de este asunto, el juego está adaptado al castellano con sus letras correspondientes y en proporciones relativas razonables.

Miixmo es cómodo de jugar y requiere realizar un agradable, que no excesivo, esfuerzo intelectual de vocabulario y rapidez mental. No es totalmente original, pues ya existen otros juegos similares (inéditos en España) que también se basan en el Scrabble (Por ejemplo el anterior Bananagrams de Abe Nathanson & Rena Nathanson de 2006, con el que Mixmo guarda demasiadas similitudes, u otros juegos anteirores). Mixmo es fresco, sus cortas partidas son dinámicas y necesita de habilidades de vocabulario, estratégicas y de pensamiento diferentes a otros juegos de lenguaje.
Con su aspecto de crucigrama y la similtud con famosos pasatiempos de palabras y letras, Mixmo no resultará extraño a ojos de nadie - puede ser un buen acercamiento para algunas personas ajenas a los juegos de mesa. Por supuesto, si te gustan los juegos de letras, palabras o lenguaje, es seguro que debes probar Mixmo. Y si te gustan los juegos (en general), puedes encontrar un entretenido divertimento.
¡Nos jugamos!
