Experiencias del autor Walter Obert, hace 30 años.
Alex Randolph (1922-2004) fue el principal impulsor del reconocimiento de la autoría de juegos en el último cuarto del siglo XX. Pasó sus últimas décadas viviendo en Venecia, donde influyó y creó a su alrededor toda una escuela de creación de juegos de mesa.
Hemos contado en muchas ocasiones la historia del Manifiesto Posavasos, pero están menos documentados los acontecimientos posteriores y cómo aquellas intenciones se pusieron en práctica.
El ahora veterano autor Walter Obert nos cuenta (16 octubre 2021):
Hace 30 años se publicaba el mítico Vampiri in salsa rossa de Ravensburger. El clásico sueño hecho realidad... Creado con mi amigo Darío De Toffoli y el gran Alex Randolph, representaba mi debut en el mundo de los juegos de mesa. Pero hay una anécdota entre tantas que merece ser contada: Cuando fuimos con Alex a la feria de Nuremberg a ver la prueba definitiva del juego, una cosa no nos gustó a ninguno de los tres autores... No estaban nuestros nombres en la portada. El diálogo [de Alex] con el editor fue en alemán, un debate difícil de seguir para nosotros los italianos. El editor desestimó nuestra petición levantando los hombros y afirmando que [poner los nombres] era algo que no se hacía... ante lo que Alex se levantó y se fue, seguido por dos locos italianos que hasta ese momento no habían entendido casi nada. Tras dar diez pasos, una voz temblorosa nos pidió que paráramos, que podía discutirlo.
Era un momento histórico para la comunidad de autores: cuando los tres nos dábamos la vuelta, la principal editorial alemana reconocía el papel de los autores en el proceso creativo. Tres años antes, el 4 de febrero de 1988 en Nuremberg (en una noche llamada Perlhuhn-Abend), trece de los más famosos autores alemanes de la época se habían encontrado en una cervecería donde habían firmado la declaración de que ninguno de ellos iba a firmar por un prototipo sin tener la certeza de que el nombre propio figuraría en la portada, igual que sucede con las personas escritoras, músicas, historietistas, guionistas, directoras de cine... Muy apropiadamente, esa declaración Manifiesto Posavasos fue firmada en un posavasos de cartón, y fue así como después en 1991 nació la SAZ, la asociación de autores alemanes de juegos, a la que hace unos años se unió la comunidad italiana con una cincuentena de personas inscritas.
En estos treinta años he publicado alrededor de una treintena de juegos: cada uno tiene su historia y una cadena de recuerdos bonitos y feos conectados. Estos años también he tenido la suerte de conocer en mi camino a personas especiales que me han convertido en lo que soy, y que indico en una gran lista de agradecimientos en la que seguramente faltará alguien, a quien le pido sinceramente perdón. Disculpadme por enlazaros, pero espero que entendáis que la ocasión para mí es importante, ¡treinta años de carrera solo se cumplen una vez! Luego sois libres de quedaros, pero me hacía ilusión expresaros mi afecto.
(...)
En las portadas de las primeras ediciones alemana (Jagd der Vampire) o italiana (Vampiri in salsa rossa), entre otras,
se pueden leer los nombres de las personas autoras:
"Alex Randolph / Walter Obert / Darío De Toffoli".
Con motivo de su 30º aniversario en la industria, Walter Obert va a hablar de esta historia y de toda su carrera en el Lab gioco&fumetto del Salone del Libro di Torino, hoy domingo a las 18:15. Estará acompañado de Andrea Dado, Luca Bobbio y Gianfranco Fioretta (Oliphante).
Felicidades a Walter Obert, ¡y que vivan los juegos y quienes los crean!
La noche del 4 de Febrero de 1988, en la cafetería de la Feria Internacional de Juguete de Nuremberg, 13 autores de juegos firmaron sobre un posavasos declarando sus intenciones: "Ninguno de nosotros dará un juego a una editorial, si nuestro nombre no está en la portada de la caja".
Keiner von uns gibt ein Spiel an einen Verlag, wenn sein Spiel nicht oben auf der Schachtel steht!(¡Ninguno de nosotros dará un juego a una editorial si nuestro nombre no está en la portada de la caja!).El Manifiesto Posavasos quedó firmado porReinhold Wittig, Helge Andersen, Hajo Bücken, Erwin Glonegger, Dirk Hanneforth, Max Kobbert, Wolfgang Kramer,Joe Nikisch, Gilbert Obermeier, Alex Randolph, John Rüttinger, Roland Siegers,más un autor no identificado tras el paso de los años (en la esquina de arriba a la izquierda, firma en vertical).
Wolfgang Kramer, auto histórico de juegos y uno de los entonces firmantes, nos contaba al respecto:
"_Es cierto, yo también firmé el "Bierdeckel" [Posavasos], pero sólo recuerdo algunos detalles de aquella noche. Pensábamos que la proclamación no tendría después mucha importancia, algunos de nosotros creíamos que no era más que una broma.
Pero sí fue importante cuando a continuación Alex Randolph escribió una carta al Sr. Mayer, el más alto cargo de Ravensburger (Yo leí la carta antes de que Alex la enviara a Ravensburger).
[Como consecuencia] El Sr. Mayer prometió que desde entonces y en el futuro el nombre de los autores estaría siempre escrito en la portada de la caja de cada juego.
A partir de ese momento todas las editoras de juegos escriben el nombre de la persona autora en las cajas.
¡Todos los honores corresponden a Alex!"
En 2013, la asociación SAZ creó una segunda versión actualizada del Manifiesto Posavasos.
¡Nos jugamos!