Un juego demasiado parecido a otro.
Hasbro ha publicado un juego casi un flagio del conocido Tic Tac Boum de Juan Rodríguez.
Tic Tac Boum es un juego publicado continuamente desde 1994, a la venta en grandes superficies y jugueterías. Ha dado pie a otros juegos, a un programa de televisión en Francia, diversas versiones...
En España está publicado por Goliath (En otros países sus derechos los tiene Asmodée).
Juan Rodríguez ha sido invitado de nuestro Festival Internacional de Juegos en Córdoba y hemos jugado muchas veces con nuestra versión gigante de Tic Tac Boum.
Tic Tac Boum es un divertido juego en el que tendrás que poner a prueba tus habilidades lingüísticas. La carta te dirá la sílaba que hay que usar y el dado si la tienes que usar al principio, en medio o al final de la palabra. Tic Tac, el tiempo corre. Tic Tac, piensa rápido, dí tu palabra y pasa la bomba antes de que ¡BOUM! explote. El cronómetro de la bomba tiene una duración entre 20 y 90 segundos, por lo que nunca se sabe cuando va a explotar y da más emoción al juego.
En el juego Tic Tac Boum se juega contrarreloj, con un cronómetro en forma de bomba clásica, una bola negra con mecha. Hay que decir palabras con una sílaba mostrada en una carta, con una tirada de dado que determina si debe estar al principio, dentro o al final de las palabras.. La tirada dese saca una carta con una sílaba. La parte más divertida es decir una nueva palabra válida y pasar la bomba-reloj-aleatorio a la siguiente persona...
¡Encuentra la palabra antes de que explote la bomba!
Cuando Hasbro anunció el juego de mesa Ka-Blab! y vimos sus componentes, e incluso sus instrucciones para jugar, nos pareció una versión de Tic Tac Boum.
Nos pusimos en contacto con Juan Rodríguez y nos confirmó nuestra peor sospecha: Ka-Blab! no es una versión autorizada de su juego Tic Tac Boum, si no una copia de buena parte de su aspecto y de sus mecanismos de juego.
Al conocer la publicación de Ka-Blab!, la compañía Asmodee, propietaria de los derechos comerciales de Tic Tac Boum a nivel global, se comunicó con Hasbro, pero sin ninguna respuesta satisfactoria. No se han emprendido acciones legales.
¡Las familias se lo pasarán bomba con la frenética diversión del juego Ka-Blab que lleva los juegos de categoría clásica al máximo nivel! El lanzamiento del dado dictamina cuántos artículos de una determinada categoría el jugador tiene que contar… ¡pero será mejor que piense rápido! Si el temporizador aleatorio estalla, el jugador quedará fuera y deberá entregar una ficha de puntuación. ¿Cuántos personajes de dibujos animados puedes nombrar? ¿Y cuántas formas hay de castigo? ¿Y criaturas marinas? ¿Y cosas de ciencia? Sigue tirando el dado, sigue contando hasta que sea el momento de pasar el dado al siguiente jugador. El último jugador con fichas, gana la partida. El juego incluye 200 cartas de categoría, así tendrás muchas sorpresas y desafíos. Los jugadores estarán al borde de un ataque de nervios con este juego de ritmo rápido que podría ser el favorito de la próxima noche de juego familiar. El juego, para mayores de 10 años, es muy divertido para cuando te quedas en casa, y puede ser también un agradable descanso mientras estudias.
Un juego para descansar "mientras estudias" [sic] -No recordamos una promoción como ésa.
En el juego Ka-Blab! se juega contrarreloj, con un cronómetro en forma de bomba clásica, una bola negra con mecha. Hay que decir palabras con un tema mostrado en una carta, con una tirada de dados que determina su cantidad. La parte más divertida es decir una nueva palabra válida y pasar la bomba-reloj-aleatorio a la siguiente persona...
¡Di algo antes que se acabe el tiempo!
Incluso el eslogan publicitario de Ka-Blab! es muy similar (e intercambiable con el de Tic Tac Boum).
Y como suele ser habitual en Hasbro, el juego Ka-Blab! se publica si su autoría acreditada.
Sin ser juegos idénticos en reglas, aunque sí muy parecidos, la presentación es sorprendentemente similar para dos juegos que comparten mercado, siendo además Tic Tac Boum un juego tan famoso y reconocible desde hace décadas.
Sin necesidad alguna, Hasbro se ha marcado un flagio.
¡Nos jugamos!