¿Quién soy?, de Diset, es un sencillo juego que funciona de muy buena manera con familias y público infantil - bien lo sabemos en Jugamos Tod@s, pues lo hemos usado en varias de nuestras actividades y en nuestros paseos lúdicos por pueblos de la provincia.
Y debe haber más gente que piense que es un juego que funciona bien, porque estas pasadas fiestas, cuando los juegos de mesa están más presentes en las tiendas que durante el resto del año, nos encontramos esto:
¿Qué soy yo? – cómo no, otro flagio con F de la empresa valenciana Falomir Juegos.
Falomir es una marca de juegos y juguetes de pésima calidad general. Y si sólo fuese eso, sería su problema. Pero además tiene una extrañísima facilidad para caer una y otra vez en tremendas casualidades y acabar publicando por coincidencia juegos que por puro azar se podrían confundir con plagios descarados de conocidos títulos de otras marcas - esto es, un flagio.
En el caso de ¿Quién soy? (Diset) y ¿Qué soy yo? (Falomir) el juego es prácticamente el mismo. Los juegos incluyen unas cintas para poner en la cabeza y sujetar una carta sin que la persona que la tiene pueda verla. Se trata de adivinar el objeto que se tiene en la carta mediante preguntas, en un tiempo limitado con reloj de arena. Incluso se ha querido imitar el aspecto exterior de la caja del juego con un estilo de dibujo muy similar, una misma composición de la ilustración, unas expresiones iguales en las caras de los personajes, unas fuentes de letra parecidas, unas frases explicativas no muy diferentes en la zona inferior de la portada (El juego para adivinar quién eres vs. El juego de las adivinanzas)… eso sí, se ha cambiado niña por niño de lugar.
Pero éste es sólo el ejemplo que nos sirve para adentrarnos en el tema.
Realmente no debería asombrar, porque estas cosas son características de Falomir, ya que hay muchas otros flagios o casualidades históricas. Algunos flagios son muy similares a los juegos originales (algo es algo), pero otros son juegos muy malos (variaciones del Parchís, si no de la Oca)... ¡Cuántas desilusiones habrá habido culpa de estos juegos, cuántos regalos han debido defraudar!
Flagios, con "f" de Falomir.
Mastermind (Mordechai Meirovitz, 1971) - Masterman
(El de Falomir es un Parchís)
Monos saltarines (Diset, 2007) - Monos saltarines
Tragabolas (Fred Kroll & Masatoshi Todokoro, 1966) - Cazabolas PipinnPerritos en vez de hipopótamos.Y Cazabolas Pipinn de Falomir en versión dos jugadores uno contra uno.Habría que aclarar que en 1988 se emitían en televisión unos premiados anuncios comerciales de la propia TVE (1, 2 y 3 )con un perro llamado Pippin (Nótese la sutil diferencia de deletreado) como protagonista que se hizo muy popular.
De ahí el nombre del flagio.
Conecta 4 (Ned Strongin & Howard Wexler, 1974) - Coloca-4
Stratego (Johan Mogendorff, 1947) - Tactego
(Estrategia vs. táctica en el título, en uno de los flagios de portada más conseguidos)
Otra edición de Stratego (Johan Mogendorff, 1947) - La Gran Conquista
¡Torpederos! (sin acreditar, MB 1986) - Torpedos fuera
Scrabble (Alfred Mosher Butts, 1948) - Intelect
Trivial Pursuit (Chris Haney & Scott Abbott, 1982) - Trivio 6.000
Otro juego copión con el mismo título, La pista del crimen, de ToyCo en Argentina.
De remate:
Y una vela en vez de farol en las manos.
La Isla de Fuego ( Chuck Kennedy &, Bruce Lund - MB, 1987) - La bola de fuego.
En esta ocasión Falomir usa directa y descaradamente la misma ilustración de portada que su original, algo no habitual.
La espectacularidad 3D del juego de MB y los componentes del de Falomir.
El título original Fireball Island, parece ser la inspiración del título del flagio, que además "¡Está que arde!".
Un detalle: Falomir era una empresa atenta al panorama lúdicoa mundial, pues su portada de Spacego
es un homenaje a la de la primera edición en inglés del juego Space Crusade.
(MB les jugó una mala pasada al cambiarle la portada a la edición española de Cruzada Estelar, como en otros países europeos).Portada 1ª edición internacional (en inglés en USA).
Tampoco se cortan en Falomir, no, que si el juego tiene éxito se insiste una y otra vez:
El Scrabble fue inventado por Alfred Mosher Butts en 1938, editándolo por primera vez en 1948. ¿Qué pensaría del Intelect?
Hasta los diseños de juegos tradicionales de Falomir se parecen flagiariamente a los de otras compañías:
El ahorcado (MB) - Colgado (Rojo y azul, casualidad)
Hundir la flota (MB) - Hundir los barcos (Rojo y azul, coincidencia)
(El Juego de los Barquitos es de Clifford Von Wickler, 1931)
Hundir la flota maletin (MB) - Hundir los barcos de luxe (¿Serendipia?)
También hay casualidades no con un juego en sí, si no con una ambientación que recuerda a otras cosas famosas:
King Kong (versión de Peter Jackson, 2005) - Kong
Rambo (película de Ted Kotcheff, 1982) - Sabotaje
Voltron, defensor del Universo (Serie de animación, 1984) - Voltron el invencible ("¡Es un superjuego!")
Las figuras de Falomir...
Con los muñecos de Masters del Universo (Mattel, 1981):Masters of the Universe 3D action game (publicado por Golden en los USA, 1983),con He-man y los demás personajes de la franquicia.Masters of the Universe de Dam Glimne (Alga, 1984)
Con ilustraciones de Anders Jeppsson.
Son juegos de mesa no editados en España,pero eso no es impedimento para servir de fuente de inspiración a Falomir:
Y si no se parece bastante a la primera (fuese el público a darse cuenta del engaño o táctica comercial),
se le da una segunda oportunidad todavía más parecida al original (en la portada y en las ilustraciones):
Su juego competidor en el mercado español podía ser elMasters of the Universe publicado por Diset en España en 1984 (Original de Whitman en 1982).
También, de vez en cuando, Falomir presentaba juegos originales, tan atractivos como estos...
Pasapalabra (de Antena 3...)
¿Quieres ligar?
Y estos son tan sólo algunos ejemplos del amplio catálogo histórico de Falomir.
"A finales de los años ochenta y principios de los noventa Falomir tenía ganada cierta fama de ser una empresa con cierta tendencia, en el mejor de los casos, a inspirarse en diseños de otros. (…) Se trataba de una práctica habitual en la época. (…) "Desde hace más de diez años, la empresa no ha recibido ni una sola denuncia más por cuestiones similares” - dicho por un director comercial de Falomir.
Pero estos flagios, desgraciadas descaradas coincidencias, no son cosa exclusivamente del pasado ni mucho menos, basta con visitar su actual catálogo en su propia web.
Sus juegos, cuando no son copias de otros juegos, son sencillamente intragables. ¿Cuántas variaciones del Parchís o de la Oca ha editado Falomir, camufladas con otras portadas, desde su fundación en 1945?
Si Falomir sigue subsistiendo en el mercado español durante años es por su plantilla de leguleyos (Se decía con humor que Falomir la forman un jefe, una secretaria y un despacho de abogados), su amplio catálogo (juegos, juguetes, manualidades, puzzles, magia…), su expansión internacional (según dicen venden desde hace 10 años en 10 idiomas y 80 países diferentes) y sobre todo por sus precios muy bajos, algo lógico teniendo en cuenta la mala calidad de sus productos y sus escasos gastos en licencias, desarrollos y derechos de autor. Ni en su edición ni en su producción, desde las mismas cajas hasta las reglas, los tableros o las cartas y fichas, no guardan la calidad mínima exigida a los modernos juegos de mesa hoy en día en toda Europa.
Obrsérvese que son los mismos niños en idénticas poses los que disfrutan colocando 4 y hundiendo barcos.
Pantalla del director de juego en Herocults y portada de el Trono de Jarek.
Falomir tampoco debe saber qué son los derechos de autor, porque ni cuando los juegos de Falomir son originales presentan a sus creadores. Tiene que ser curioso trabajar en Falomir y recibir uno de esos encargos de trabajo, esos en los que hay que inspirarse en algún otro juego…
Falomir tiene, como no podía ser de otra manera, una larga lista de juicios y líos en los tribunales -basta con hacer una búsqueda en Internet- y no solo en España.
Por citar un ejemplo, Falomir ha tenido que vérselas con Hasbro y una indemnización de 1’5 millones de euros por imitar diversos productos. Según nota de prensa de Europa Press en febrero de 2006: "Hasbro, dentro de su política de protección y defensa de las licencias y marcas que comercializa, presentó ante los juzgados de Valencia una demanda "por imitación y uso de denominaciones prohibidas en sus productos" contra Falomir, por considerar que estaba fabricando juegos que eran "claras imitaciones" de los realizados por Hasbro, tales como 'Risk', 'Cluedo' 'o 'La Herencia de la Tía Ágata', así como utilizando denominaciones "prohibidas" como '4 en línea', 'Adivina quien es' o 'Ataque Naval'".
Actualización: El recurso de Falomir de la anterior citada sentencia ante el Tribunal Supremo fue desestimado y la condena de multa (1.502.530'26 €), la retirada del mercado de los productos, y el pago de las costas procesales sobre Falomir fueron declaradas firmes en octubre de 2008.
En 2001, la empresa Popular de Juguetes denunció a Falomir. Entonces Popular de Juguetes publicaba Exin Castillos (antigua marca española relanzada desde 1999), el juego de piezas de construcción. Falomir comenzó a vender a posteriori Maxim Castillos (desde 2000).
Tampoco tiene problemas Falomir a la hora de ser denunciante: Entre otros casos, a finales de 2006 denunciaron a un empresario de Ibiza por copiarles cuatro juegos suyos, uno de ellos un 4-en-raya, pidiendo 5 meses de cárcel. La defensa alegó que ninguno de los juegos eran producto del plagio, ya que empleaban elementos universalmente conocidos y cuya idea no era original de la empresa Falomir. El magistrado eximió de toda responsabilidad al procesado al considerar que la acusación no había sabido especificar el delito por el cual se le acusaba, y finalmente fue absuelto.
Como consecuencia, Falomir tiene amplia experiencia en ambos lados del banquillo.
Pese a todo, sus juegos flagiarios siguen en el mercado año tras año, cambiando unos por otros sin demasiada dificultad, con amplios canales de distribución en jugueterías tradicionales y grandes superficies. Una auténtica vergüenza histórica para los juegos de mesa en España.
¿Ocurre esto en otros países europeos? (salvo Portugal, que allí también vende Falomir...)
¡Nos jugamos!