El señor del Plan Táctico y Estratégico de la Guerra es entrevistado.
David Jiterman, estudiante de economía, fundó en 1976 la marca Yetem -nombre originado de la fonética en francés de je te aime (te amo) como dedicatoria a su mujer-, para publicar en 1978 el juego de mesa T.E.G. Plan Táctico y Estratégico de la Guerra. La compañía publicaría muchos otros juegos en las décadas siguientes, pasando a denominarse New Yetem en 1995 (Jiterman vendió la empresa entonces). Sus juegos de mesa nunca han llegado a España.
La realidad es que T.E.G. es simplemente una copia, desde el sistema de combate con 3 dados hasta Kamchatka, del famoso Risk de Albert Lamorisse, que se comercializa desde 1959 a nivel mundial (antes fue La Conquête du Monde en 1957). Pero el Risk no había llegado a publicarse en Argentina y Yetem se aprovechó de ello.
En su clásica edición, el juego tiene una errata en su título, escrito como "Plan TÁCTCO y Estratégico de la Guerra" (Las mayúsculas son nuestras para señalar la "i" faltante).
Una entrevista a David Jiterman en La Nación (Argentina): “Me dijeron que no iba a funcionar”. Con cartón pintado y monedas inventó el juego que despierta pasiones entre los argentinos (3 enero 2023), por Patricio Pidal.
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David Jiterman tenía 25 años, estudiaba Contabilidad y trabajaba en el estudio jurídico “Severgnini, Robiola, Grinberg y Larrechea” en el microcentro. Toda la semana era un trajín grisado por trajes acartonados y papeleo interminable. Solo tenía una noche en la que se liberaba de todo eso: una vez por semana se juntaba con sus amigos y se olvidaba de todo. “Pasábamos la noche comiendo y charlando... Para mí era un momento mágico”, recuerda. Una noche, uno de sus amigos llegó a la reunión con un planisferio dibujado, un sistema de dados y fichas de colores. “Eran partes de un juego llamado ‘WAR’. Pero como no teníamos las instrucciones y le faltaban piezas, comenzamos a imaginar cómo debía ser”, agrega.
Entre todos escribieron reglas nuevas y cada semana agregaban algún elemento. Fue entonces cuando Jiterman diseñó su tablero de cartón plastificado. “Era gigantesco y con mi versión de las fichas, el juego era infalible. Pasábamos la noche jugando. Ahí pensé: ‘Si tiene tanto éxito acá con mis amigos, ¿por qué no lo hago para vender?’. Esa pregunta fue el disparador de todo lo que vino después”, explica. A partir de aquel año, T.E.G. se reprodujo en la Argentina como un virus.
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Lo cierto es que ese juego War (Oded Grajew & Gerald Reiss & Valdir Rovai & Roberto Schussel, 1972) es otra copia no autorizada del clásico Risk, en este caso publicada en Brasil por Grow Jogos e Brinquedos (y siendo un éxito similar en ese país). Así que T.E.G. resulta ser copia de la copia.
El periodista pasa de puntillas al tratar el origen del juego T.E.G. y el entrevistado elude la cuestión refiriéndose solo al diseño de la presentación comercial:
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-Se lo habrán dicho antes, pero el T.E.G. es muy parecido al Risk...
-El Risk llegó a la Argentina justo cuando salió T.E.G. Tenía un diseño espectacular. Yo lo vi cuando salió. La verdad, tuve suerte. Por ahí tuvimos una mejor estrategia de mercado, porque al poco tiempo Risk se dejó de distribuir en el país.
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Con el paso de los años Yetem ha ido publicando sucesivos juegos en la saga T.E.G., normalmente sin acreditar la autoría correctamente.
Las copias, los flagios típicos del mundo lúdico, son producto de mercados de juegos de mesa por desarrollar y donde la autoría de las obras es maltratada.
¡Nos jugamos!
