Anthony Pratt inventó el Cluedo y murió apartado y desconocido.

Here’s a game that’s lots of fun,
Involving rope, a pipe, a gun,
A spanner, knife and candlestick.
Accuse a friend and make it stick

Aquí un juego lleno de diversión,
con una cuerda, una tubería y munición,
una llave, cuchillo y candelabro.
Acusa a un amigo y siente lo macabro.

¿Qué juego soy? No es difícil acertar esta adivinanza aparecida en el periódico Metro en Londres en 2005. Y es que el Cluedo es parte de la cultura popular mundial.

Anthony Ernest Pratt ideó un juego sobre resolución de asesinatos con cartas, peones y un tablero. Lo tituló Murder! (Asesinato) y lo registró en diciembre de 1944. La editorial Waddingtons se interesó en su publicación, llegó a un acuerdo con el creador, y obtuvo su propio registro en 1947, con algunas simplificaciones de reglas. Pero debido a la escasez de suministros todavía acuciante tras la II Guerra Mundial, su publicación se retrasó unos meses.

El juego estaba listo en noviembre de 1948 pero fue publicado originalmente a principios de 1949 por Waddingtons en Inglaterra.

El título finalmente elegido, Cluedo, proviene de "clue" que es pista en inglés, más "Ludo", el nombre con el que se conoce al Parchís en el Reino Unido (y que literalmente es "yo juego" en latín).

En portada se leía: The great detective game / El gran juego de detectives.

Rápidamente Parker Brothers adquirió sus derechos para su edición en los Estados Unidos el mismo 1949. Ambas compañías eran socias y por ejemplo Waddingtons publicaba en Reino Unido el Monopoly (de Lizzie Magie) que Parker publicaba en los USA desde 1935.

En Estados Unidos se titulo solamente Clue (Pista).

Después el juego sería publicado en todo el mundo.

Y ha seguido vendiendo continuamente hasta la actualidad, ya sean ediciones del juego original o multitud versiones con diversas temáticas, o juegos derivados de la franquicia, hoy dentro de Hasbro (que adquirió Parker Brothers en 1991 y Waddingtons en 1994).

En casi todos los países o el juego se llama Cluedo.

Además el juego de mesa tiene películas, musicales, obras de teatro, libros y novelas, libro-juegos, videojuegos, series de televisión y de animación, chicles, relojes, posters, figuras y juguetes, hoteles dedicados, juegos de rol en vivo, comics, adornos de todo tipo...

Antes del estreno de la película de Cluedo: El juego de la sospecha de Jonathan Lynn, en el año 1984 se vendieron 2 millones y medio de juegos Cluedo en el mundo.

En 2008 Hasbro hizo un gran relanzamiento del juego, con reglas revisadas y modernizadas a cargo de Rob Daviau. Se tituló Cluedo: Descubre los secretos.

Es seguro que cada año veremos en las tiendas, jugueterías y grandes superficies, al menos una nueva versión de Cluedo.

Y también el Cluedo es de los juegos más copiados y con más flagios...

El Cluedo es uno de los juegos de mesa más vendidos de toda la historia.

Pero como suele ser habitual, el Cluedo se ha vendido históricamente sin dar relevancia alguna a la persona que lo inventó.

Bruce Whitehill, Big Game Hunter, experto e historiador de juegos, explica que jugó mucho en su infancia a Clue pensando que era un clásico juego estadounidense. Sólo muchos años después sabría de su origen en Inglaterra.

En 1996, la compañía Waddingtons quería celebrar los 150 millones de unidades vendidas del Cluedo en todo el mundo.

Y aunque el juego estaba en continua venta, desde la compañía habían perdido el contacto con su autor, Anthony Pratt. Hacía 10 años, con motivo de un campeonato mundial organizado por Waddingtons, que la editorial no sabía nada de él. ¿Cómo era eso posible?

Waddingtons inició una campaña publicitaria con anuncios en la prensa para encontrar al autor: Wanted: For murder most enjoyable / Se busca: Por el asesinato más divertido.

Aviso a todas las personas con apellido Pratt.

Se ofreció una recompensa y se puso en marcha una línea de teléfono de contacto dedicada.

Declaraba por entonces Clare Sawkins, portavoz de Waddingtons:

(...)
Esperamos encontrar a Anthony Pratt vivo y sano, pero no tenemos ni idea de su edad, ya que nuestro acuerdo formal con él terminó hace muchos años. (...) Tenemos entendido que su mujer falleció y que la pareja no tenía hijos. Sin embargo, cruzamos los dedos para que al menos algún familiar se presente y acepte una recompensa póstuma.
(...)

Sorprende el desconocimiento de la editorial con la persona que había creado su mayor éxito. Y ese ofrecimiento de recompensa denota cierto cargo de conciencia...

La respuesta definitiva a la búsqueda vino en el mismo diciembre de ese año, gracias a Gillian Lewis, responsable del Cementerio Municipal de Bromsgrove, cerca de Birmingham. Llamó para decirles que Anthony Pratt estaba enterrado allí desde abril de 1994.

¿Seguro que es el Anthony Pratt que buscamos? -se preguntaron en Waddingtons.

Lewis confirmó que en la lápida ponía "Creador del 'Cluedo'".

In loving memory of a very dear father. Anthony E Pratt. Born 10 August 1903. Died 9 April 1994. Inventor of Cluedo. Sadly missed.
En cariñoso recuerdo a un padre muy querido. Anthony E Pratt. Nacido el 10 de agosto de 1903. Fallecido el 9 de abril de 1994. Creador del Cluedo. Añorado con tristeza.

Anthony E. Pratt había muerto a los 90 años en 1994, más de 2 años antes de la búsqueda de Waddingtons.

La campaña publicitaria no le salió muy bien a Waddingtons. La noticia de que el autor del Cluedo, un juego tan conocido, acabó sus días prácticamente desconocido y sin los beneficios de su obra, se expandió por los medios de comunicación británicos (No tanto en el resto del mundo). El comportamiento de Waddingtons había debido tener algo reprochable y tampoco había llegado la compañía a tiempo de remediarlo en parte al menos.

El 12 de noviembre de 1998, la periodista Ann Treneman publicó un artículo en The Independent en el que entrevistaba a Marcia Davies, hija de Elva y Anthony Prattt.

Al día siguiente, se iba a celebrar precisamente un importante campeonato de Cluedo en el Sherlock Holmes Hotel en la calle Baker Street de Londres, dentro de las celebraciones por el 50º aniversario del juego.

El artículo en Independent: Mr Pratt, in the old people's home, with an empty pocket / El Sr. Pratt, en la residencia de ancianos, con el bolsillo vacío

La periodista se preguntaba:

(...)  Pero el verdadero misterio es que, mientras el inventor del Monopoly murió rico y aclamado, el creador del segundo juego de mesa más popular del mundo murió pobre y desconocido.
(...)
(...) el Sr. Pratt es un desconocido, incluso en su ciudad natal, Birmingham. En la biblioteca central de la ciudad, sólo hay una pequeña referencia. "Nunca he oído hablar de él", dice la bibliotecaria. (...)

(Aunque ya podía saberse que Charles Darrow no inventó el Monopoly (Lizzie Magie, 1902) y era un farsante, todavía era un hecho comúnmente extendido.)

Es increíble cómo Waddingtons desconocía la vida del autor del Cluedo, incluso afirmaban en su búsqueda que no tenía descendencia y ni siquiera sabían de su hija.

Gracias al artículo de Ann Treneman y a la aparición de la hija del autor, Marcia Davies, se pudo empezar a conocer más de la vida y obra de Anthony Ernest Pratt.

Tras ser entrevistada, Marcia abrió cajas de papeles de su padre en casa y encontró prototipos y registros del juego original, Murder!, nunca antes visto (salvo las especificaciones de su patente). Tenía más habitaciones y cartas de personajes sospechosos que la versión comercial, pues Waddingtons retocó esos aspectos para acortar la duración del juego, además de algún ajuste de reglas más.

En 1990, Anthony Pratt, siendo ya reciente viudo, había dado una entrevista para un pequeño artículo en el periódico local Birmingham Evening Mail. Fue una de sus pocas apariciones públicas. El periodista describe cómo Pratt le recibe comiendo un pastel proporcionado por el servicio de comidas del ayuntamiento y bebiendo un vaso de vino madeira.

Sobre el origen del juego, relataba lo que pensó una tarde de verano de 1943:

Estaba apoyado en la valla de nuestra casa de King's Heath, cuando caí en la cuenta de que esta vieja y miserable guerra estaba acabando con la vida social del país. Añoraba los viejos tiempos cuando podíamos vivir como señores. Todos los jóvenes brillantes se reunían en las casas de los demás para celebrar fiestas los fines de semana. Jugábamos a un tonto juego llamado Murder, en el que los invitados se acercaban sigilosamente por los pasillos y la víctima chillaba y caía al suelo. Entonces llegó la guerra y el apagón y todo se iba al garete. De la noche a la mañana, se acabó la diversión. Tuvimos que ir al cine entre bombardeo y bombardeo para ver películas de suspense... ¡Echaba tanto de menos las fiestas y esos horribles juegos de asesinato!.
(...)

Pratt pensó en hacer una versión en tablero de aquel entretenimiento social. Esa fue la inspiración inicial para el Cluedo.

Cuando el entrevistador se refiere a los personajes del juego, describe a Mis Scarlet como una galletita sexy. Pratt, que sentía su juego en el corazón, le cortó:

Es una forma horrible de describir a la pobre chica. Puedes pensar eso, pero no debes decirlo. ¡Dios mío, no!

¿Por qué la editorial Waddingtons no sabía nada del autor Anthony Pratt en 1996? Años atrás no acabaron de buenas maneras.

Sobre la época del nacimiento de una hija del autor, Waddingtons ofreció a Pratt una cantidad de 5.000 libras por los derechos exclusivos del Cluedo en todo el mundo de forma permanente. Era cierto que entonces el juego había bajado sus ventas en el Reino Unido y le dijeron que tampoco iba especialmente bien fuera... Pratt aceptó el trato en mayo de 1953 y perdió el control de su juego para siempre.

Pero Waddingtons no le había comunicado correctamente que el Clue sí era un éxito creciente en los Estados Unidos (en la edición licenciada a Parker) y que sus cifras de venta iban en aumento. El  juego estaba tomando el rumbo de ser un éxito a nivel mundial, como así sería.

Victor Watson, expresidente de la compañía, reconoce en su libro The Waddingtons Story (2008) que en aquel entonces las ventas de Clue en Estados Unidos sobrepasaban ampliamente las que Monopoly tenía en Reino Unido.

De haberlo sabido, el autor del juego hubiese actuado de forma bien distinta.

Waddingtons no actuó del todo honestamente. Y Anthony Pratt no quiso volver a tener relaciones con la empresa.

El autor siguió percibiendo algunos ingresos por el juego mientras su patente original estuvo activa en el Reino Unido (hasta 1961, más una prórroga), pero cuando ésta caducó, nada más obtuvo.

Al menos las ganancias del juego le permitieron dedicarse a sus pasiones de la lectura y tocar el piano, en alguna ocasión con su primo Paul Beard, líder de la BBC Symphony Orchestra. Pero al dejar de percibir dinero por el Cluedo, tuvo que volver a tomar un empleo para ganar un sueldo mensual y acabó trabajando como oficinista en un despacho de abogados, hasta su jubilación. Había comprado propiedades en Bournemouth y Exmouth que la familia tuvo que acabar vendiendo e irse mudando a casas más pequeñas.

Sobre haber perdido los derechos de su juego, decía Pratt en 1990:

No nos importó (...) [El Cluedo] había sido una de las alegrías de nuestra vida. Nos divertimos mucho. Así que, ¿por qué refunfuñar?
(...)
[Gané] mucho dinero (...) Algunos trimestres recibía un cheque de unas 30.000 libras, otros trimestres eran sólo cientos, y mi mujer se lamentaba de que no fuéramos estadounidenses, que entonces habríamos sabido hacer una fortuna. (...)

Su hija Marcia puntualiza ese aspecto en 1998, diciendo que era un tema latente y tenso en su casa, pero del que no se hablaba demasiado:

(..) Básicamente, pensaban que les habían timado. (...)

Según Marcia aquello era algo muy amargo pero nunca llegó a ser una obsesión y cree que las vidas de su padre y su madre fueron "muy normales" y que se sentían "satisfechos" en general. Pero su padre no obtuvo lo merecido por su juego que vendía y vende millones en todo el mundo.

Por todo esto en 1996 en Waddingtons sentían que algo le debían al autor cuando quisieron encontrarlo -tarde.

Anthony Ernest Pratt nació en 1903. Con talento musical, dejó el colegio y se dedicó a tocar le piano en travesías en transatlánticos y orquestas de acompañamiento.

Con la llegada de la II Guerra Mundial, trabajó como obrero en las fábricas armamentísticas inglesas, además de ser bombero de la ARP (Air Raid Precautions) y recluta de la Home Guard.

Con su mujer Elva, vivían en una casa en el barrio Kings Heath de Birmingham. Allí conocieron a Mrs. y Mr. Bull. El hombre, Geoffrey Bull, había publicado en 1938 un juego de mesa sobre buscar tesoros con Waddingtons, titulado Buccaneer.

Fue este amigo Geoffrey Bull quien convenció a Anthony Pratt de seguir adelante con la idea del juego que había tenido.

Elva Pratt, pintora por afición, se encargó de los diseños gráficos y los dibujos del prototipo.

Elva y Anthny Pratt, alrededor de 1944.

Pusieron el juego a prueba con sus grupos de amigos. Tras 18 meses de desarrollo, en diciembre de 1944 Pratt presentó una solicitud de patente, que se completó casi un año después con un pliego de condiciones con las reglas, imágenes del tablero, etc.

La lista de 9 armas era: un hacha, un garrote, una bomba redonda, un trozo de cuerda, una daga, un revólver, una jeringuilla hipodérmica, un frasco de veneno y un atizador.

El prototipo tenia además 10 habitaciones en el tablero y 10 cartas de personas sospechosas: Dr Black, Mr Brown, Mr Gold, the Rev Green, Miss Grey, Professor Plum, Miss Scarlet, Nurse White, Mrs Silver y Colonel Yellow. Algunos de los característicos nombres y aspecto de los personajes que serían famosos en las ediciones comerciales ya estaban ahí.

Con la ayuda de la familia Bull, Elva y Anthony Pratt concertaron una reunión con Norman Watson, director general de Waddingtons en Leeds en 1945 (Este directivo era el responsable de los famosos envíos de material de contrabando y espionaje a la Europa ocupada, camuflados en juegos de mesa como el Monopoly, durante la II Guerra Mundial).

Watson ofreció publicar el juego en Waddingtons, pidiendo inicialmente que le personaje del Coronel Amarillo pasara a llamarse Coronel Mostaza (Colonel Mustard), porque el amarillo, color de la cobardía en la tradición inglesa, "tenía ciertas connotaciones inapropiadas en un militar". En cada idioma, no obstante, los personajes se llaman de distintas maneras.

El dueño de la casa y víctima en cada partida, era el Dr. David Black (UK) y sería Mr. John Boddy (USA). En España ha sido Dr. Negro, Mr. Boddy, Sr. Cadavery, Dr. Lemon...

También debía cambiarse el nombre de Murder! (Asesinato). El nuevo título Cluedo fue una idea de Anthony Pratt.

En la versión comercial de Waddingtons se redujo a 6 armas: cuerda, pistola, cuchillo, candelabro, llave inglesa y un trozo de tubería de plomo. El hacer las armas en miniaturas metálicas (menos la cuerda, que era un trocito de cuerda realmente), se convirtió en una de las características más reconocibles del juego (tal vez inspirada por las piezas metálicas que eran los peones del Monopoly).

También se redujo el número de personaje sospechosos a 6, mientras que en el tablero se dejaron 9 habitaciones.

El total de soluciones posibles en el Cluedo es 324 (6x6x9). Y esa fue una de las brillantes ideas mecánicas de Anthony Pratt. En al preparación del juego se aparta una cara de cada tipo, lo que da la respuesta al crimen en esa partida, siendo diferente a la de la próxima vez que se juegue. El Cluedo tiene muchas virtudes (depuradas y usadas en otros muchos juegos posteriores), para haber permanecido en venta continua tantos años.

En el prototipo de Pratt cada persona tenía un número de acusaciones posibles limitado, que se contabilizaban con unas fichas. Además en el prototipo original las cartas se depositaban en la habitaciones y las personas que jugaban dedicaban los primeros turnos a moverse por el tablero para obtener tantas cartas de pistas como fuera posible. En la versión comercial esta parte se obvió, haciendo que las cartas se repartan desde el principio y que las acusaciones deban hacerse en cada habitación en cuestión, lo que ya suponía de por sí una restricción sin más añadidos.

El juego se subtítuló Asesianto en Tudor Hall, tomando inspiración en una auténtica mansión victoriana, incluso con sus pasadizos secretos, que después haría buena publicidad de ello cuando el juego se hizo famoso -y llegaría a ser un alojamiento frecuentado por actores y actrices de cine de fama.

Desde la portada original, las referencias a Sherlock Holmes estuvieron presentes en las primeras ediciones del juego. La primera versión del Clue de Parker hasta se subtituló "The great new Sherlock Holmes game!" (¡El nuevo gran juego de Sherlock Holmes!). Estas referencias directas a Sherlock Holmes desaparecerían rápidamente (posiblemente por influencia de la Conan Doyle Estate Ltd.).

Anthony Pratt intentó publicar otros juegos de mesa, al menos uno sobre enterrar tesoros y otro sobre encontrar una mina de oro. Pero Waddingtons los rechazó.

Era un lector con una amplia biblioteca, con los temas preferidos de psicología, filosofía y novelas de crímenes y misterios -por supuesto. Sus autores favoritos eran Bertrand Russell y Lytton Strachey, y entre las novelas policíacas le gustaba Conan Doyle con su Sherlock Holmes, Edgar Wallace y Raymond Chandler.

Curiosamente Pratt no apreciaba especialmente la literatura de Agatha Christie. La escritora hizo jugar a sus héroes Hercules Poirot y Ariadne Oliver una especie de juego de rol en vivo, con preguntas similares al Cluedo, en la novela El templete de Nasse-House o El templete del hombre muerto (según ediciones), original de 1956 y adaptada al cine en varias ocasiones.

Después de Birmingham, Elva y Anthony Pratt habían vivido en Warwickshire, donde Elva se sintió enferma frecuentemente, y después en Bournemouth, donde con su afición al género negro Anthony podía señalar los escenarios de los asesinatos ocurridos realmente en su población de residencia. En 1980, la pareja Pratt regresó a Birmingham. Elva murió primero en 1990 y el señor Pratt acabó desarrollando poco a poco la enfermedad de Alzheimer. Murió el 9 de abril de 1994 en una residencia de ancianos donde se había llevado su amado piano.

Waddingtons llegó tarde en 1996 para agradecerle su creación que tantos beneficios había supuesto a la compañía.

En 2013, Jonathan Foster publicó el completo libro The story of Cluedo: How Anthony Pratt invented the game of murder mystery (La historia del Cluedo: Cómo Anthony Pratt inventó el juego de asesinato misterioso -Inédito en castellano). Está prologado por Marcia, hija de Anthony Pratt.

Este escritor impulsó el reconocimiento al autor, consiguiendo que se instale una placa en la casa de la calle Stanley Road del barrio Kings Heath de Birmingham (Inglaterra, UK) donde la familia Pratt vivió en los años 1940s cuando crearon el Cluedo.

 Anthony Pratt (1903-1994)
inventó el Cluedo en esta casa (1943-1945)

En esta última foto (aparecida en diversos medios de comunicación sin acreditar) posan delante de la casa Marcia Davies, hija de los Pratt, y el escritor Jonathan Foster antes de la colocación de la placa.

Decía su hija Marcia en 2009 sobre Anthony Pratt:

Le dijeron que las ventas no iban demasiado bien y que era poco probable que se vendiera en el extranjero. Así que en mayo de 1953, mi padre cedió todos los derechos de las ventas en el extranjero por 5.000 libras. En aquella época era una cantidad importante, aunque no tanto como merecía haber sido.
(...)
Hubiera estado bien que se le reconociera más (...) Hasta después de su muerte no se le reconoció como creador del Cluedo. Me entristece de veras. Si lo hubiera sabido mejor, o le hubieran aconsejado mejor en los años cincuenta, sus últimos años habrían sido más cómodos.

La idea de poner el Cluedo en la lápida de su padre había sido de la propia Marcia:

(...)
Nunca hablamos de ello, pero me pareció correcto para la posteridad.
(...)

Queda por siempre el recuerdo de Anthony Pratt (10 agosto 1903 - 9 abril 1994), autor del Cluedo.

¡Nos jugamos!

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