Érase una vez en los tebeos como en los juegos.
La autoría de las obras culturales debe ser justamente reconocida. Las personas creadoras merecen ser tratadas adecuadamente para permitir la subsistencia de su arte y que sus creaciones puedan ser disfrutadas por el público y la gente aficionada. En la historia de los juegos de mesa lo sabemos bien.
La actual edad dorada de los juegos de mesa se debe a muchos factores y uno de ellos sin duda es como la figura de quien crea un juego comenzó a ser indispensablemente valorada a finales de siglo XX por las editoriales, el mercado y el público. En la actualidad la norma es que los nombres de las personas autoras aparezcan en las portadas de sus juegos, de forma similar a quien escribe un libro. Pero la figura del autor de juegos también se reconoce con otras iniciativas, como un buen trato editorial, la recepción de beneficios correctos sobre la explotación comercial de sus obras, los premios del sector, etc.
En el panorama del cómic español se ha desatado esta pasada semana una tormentosa polémica cuando el Gran Premio 2021 del evento Cómic Barcelona (antes Salón del Cómic de Barcelona) ha sido anunciado este año. Este importante evento está dirigido por Meritxell Puig y organizado por la Ficomic, una organización de los Gremios de Editores, Libreros y Distribuidores de Catalunya. El receptor del Gran Premio 2021 es Antonio Martín, editor de larga carrera y veterano historiador y divulgador del cómic en diversos medios.
Pero las bases del propio premio afirman en el apartado correspondiente:
Gran Premio Comic Barcelona: En reconocimiento a la trayectoria profesional de un autor o autora [sic] español/a con un mínimo de 25 años de trabajo publicado. Para optar a este premio el autor o autora debe estar vivo y no puede haber ganado este galardón previamente.
Premio con una dotación económica de 2.500 euros.
Ganadores/as anteriores: Alfons Figueras, Ambrós, Manuel Vázquez, Jordi Bernet, Raf, Alfonso Font, Francisco Ibáñez, Kim, José Sanchis, Enrique Ventura, Víctor Mora, Miguel Quesada y Pedro Quesada, Max, Nazario, Jan, Josep Maria Beà, Horacio Altuna, Carlos Giménez, Víctor de la Fuente, Miguelanxo Prado, Pasqual Ferry, Ana Miralles, Rubén Pellejero, Jordi Longarón, José Ortiz, Purita Campos, Miguel Gallardo, Enrique Sánchez Abulí, Josep Maria Blanco, Josep Maria Martín Saurí, Laura Pérez Vernetti y Antonio Altarriba.
El Gran Premio 2021 ha sido otorgado a alguien que no es autor de comics. Esto ha provocado la repulsa de cientos de personas autoras de comics, que han hecho público un comunicado en rechazo del premio (con nombres de primer nivel y la firma de algunos autores que también ilustran juegos de mesa). Después le han seguido varios comunicados de diversas asociaciones del sector y otros colectivos, el reflejo de la polémica en la prensa y medios de comunicación, una insulsa respuesta de Ficomic, declaraciones de integrantes del jurado, anuncios de autores de abandono de las actividades del evento, discusiones estériles en redes sociales... y todo ello agravado por el recuerdo de una denuncia del pasado de Antonio Martín contra el dibujante David Ramírez por una tira cómica.
No vamos a entrar en detalles de todo lo acontecido en una historia que no ha finalizado todavía, solo dejamos algunos enlaces como punto de partida, con noticias en prensa en Público; La Vanguardia; El País,o El Periódico; y narraciones con opinión en ADLO!: Jurados hasta arriba por Pablofluiters; Sala de peligro - Desde mi Celda: Comunicados por Pablo Ríos; Comunicado personal de Álvaro Pons (miembro del jurado); El País: Entrevista a Antonio Martín por Tommaso Koch; o Sobre la polémica de Gerardo Vilches.
La organización del evento tebeístico de Barcelona y de sus premios, Ficomic, es una entidad formada por la parte empresarial de la industria de la historieta. Y parece que se ha retorcido la interpretación de "autor o autora" en sus propias bases del premio.
No puede ponerse en duda sobre quién recae la autoría de los comics.
El premiado puede haber sido un editor notable y haber escrito obras de divulgación, pero no es un autor de comics, como de hecho si lo son todas las personas premiadas en las pasadas ediciones del Gran Premio y que las mismas bases recuerdan en un listado de nombres. Todos los otros 32 Grandes Premios han sido para autoras (3) o autores (30) de comics, ya sean guionistas y/o ilustradoras.
De hecho otras categorías de estos premios se llaman "Mejor Obra de Autor/Autora Español publicada en España", o "Premio al Autor/Autora Revelación", y en su contexto es imposible no entender que se está hablando de obra de cómic o de personas autoras de comics y no de otra cosa. Hace años existía una categoría propia de divulgación, separada del Gran Premio, que después se abandonó.
En su comunicado, las personas autoras de comics afirman que "el Gran Premio es inaceptable, no cumple las reglas y no nos representa", que lo entienden "como un desaire" para las personas creadoras que hacen que "los comics puedan existir", que la industria solo los quiere como herramienta publicitaria mientras se hace perdurar la situación precaria de los creadores en la industria de los tebeos; y que es necesario "respeto para quienes generan las obras (...): LOS AUTORES".
Situaciones de minusvaloración de la autoría pueden ocurrir aún en distintos campos culturales y con diversas manifestaciones de agravio. Concursos con condiciones abusivas, ayudantes que trabajan en secreto para firmas más famosas, escritores fantasma de falsa pluma en literatura, obras expuestas demasiado inspiradas en otras, juegos de mesa no acreditados, premios por un producto a marcas y no a creadores...
El maltrato a quienes crean juegos y el destacar en las cajas el nombre de la marca dejando de lado la autoría, era la práctica habitual de la antigua industria de juegos de mesa. Y lamentablemente todavía en la actualidad sigue siendo el modus operandi usual de las jugueteras tradicionales cuando publican juegos (Hasbro, Mattel, etc.).
Algunas organizaciones de eventos lúdicos tradicionales otorgan premios a juguetes o juegos de mesa aludiendo solamente a la marca de la compañía que lo vende, sin referencia alguna a las personas creadoras (En esta web solemos señalar esa mala praxis en cada ocasión).
En cambio, en las bases de premios lúdicos más modernos y reconocidos, como el Premio JdA al Juego de mesa del Año en España o nuestro Premio JT@ a la autoría de un juego español, se señala explícitamente que la persona autora debe estar correctamente acreditada para que un juego pueda ser candidato.
Todavía nos queda camino por avanzar en el mundo de los juegos de mesa.
Es inevitable no recordar en este punto de dónde partimos hace tan solo unas décadas y hasta dónde hemos llegado, gracias en el inicio a autores como Sid Sackson y Alex Randolph, que comenzaron a insistir para que la autoría en los juegos de mesa fuese reconocida. Muchas otras personas, eventos y organizaciones han hecho progresar la industria y la cultura de los juegos de mesa. Y está claro que todavía necesitamos seguir adelante.
No puede ponerse en duda sobre quién recae la autoría de los juegos.
¡Nos jugamos!