Los juegos Flash de Hasbro son una muestra de integración electrónica en juegos de mesa.
A finales de 2010 Hasbro Iberia publicó en España Boggle Flash (no acreaditado), su primer juego de mesa usando el inventó de los bloques siftables.
El juego se tituló Scrabble Flash en los Estados Unidos, pero como fuera de aquel país los derechos del juego Scrabble de Alfred Mosher Butts no son de Hasbro (son de Mattel), ell juego se denomina Boogle Flash en el resto del mundo, en referencia a otro conocido juego de letras y palabras, el Boggle de Bill Cooke & Alan Turoff.
Los bloques siftables fueron creados por los informáticos David Merril & Jeevan Kalanithi. Los propios diseñadores ya propusieron un juego de palabras similar al Scrabble como aplicación de su invento. Básicamente los siftables son mini componentes electrónicos de unso centímetros de lado que pueden comunicarse de variadas formas entre ellos al ponerse en contacto o acercarse - lo mejor es ver algunos vídeos para explorar sus posibilidades.
La versión de los siftables usados en Boogle Flash es limitada, pues los cinco incluidos en la caja del juego sólo se comuncian lateralmente y sólo muestran en pantalla letras - claro, estamos ante un juego de palabras.
La caja de Boogle Flash es del tamaño normal para un juego de mesa en las estantería de venta, pero es desechable una vez abierta, pues incluye una cajita mucho menor rígida para guardar los bloques y las instrucciones de juego de forma compacta y transportable.
Cada bloque tiene un interruptor para encenderse individualmente (aunque basta con apagar uno para apagarlos todos cuando están juntos). El juego incluye por cierto las pilas en todos los componentes.
El segundo juego de Hasbro usando siftables es Simon Flash, publicado a finales de 2011 en España (y con anuncio televisivo). El título hace referencia al juego electrónico Simon creado por Ralph Baer, Lenny Cope & Howard J. Morrison.
La caja puede desecharse una vez abierta, dentro hay otra caja para guardar los bloques en menor espacio.
Sus bloques siguen siendo de interacción limitada (sólo lateralmente) y esta vez pueden iluminarse con cualquiera de los cuatro colores típicos: amarillo, verde, azul y rojo. El juego incluye 4 bloques siftables, más grandes que los de Boogle Flash.
Al alinearlos y encenderlos apretando en su pantalla, cada uno adopta un color. Según el color que se pulse a continuación se comienza a jugar a un juego diferente.
El juego rojo (Simon desorden) es de memoria y rapidez. Los bloques muestran un momento una combninación de colores, y después cambian desordenándose. Hay que recolocarlos en la misma posición que al principio. Una vez hecho, pitan, y muestran una nueva combinación antes de desordenarse... El juego finaliza cuando se cometa alguún error al ordenarlos.
El juego amarillo y el juego azul son juegos con algo de lógica.
En el juego amarillo (Simon luces fuera) hay que encontrar la posición relativa de los 4 bloques que hace que se apaguen. Cambiando las piezas de sitio y observando su comportmaiento se pueden ir desecahndo posiblidades e ir deduciendo el orden correcto. Debes hacer el máximo número posible de estos puzzles lógicos en minuto y medio.
En el juego azul (Simon color secreto) hay que ordenar los bloques para que muestren el mismo color los cuatro, pero al empezar no se sabe cuál es el color. Debes hacer el máximo número posible de estos puzzles en dos minutos.
El cuarto juego, el juego verde (Simón clásico), es de pura memoria: Un bloque se ilumina. Debes pulsarlo. A continuación se ilumina el mismo bloque y después otro. Debes pulsarlos en el mismo orden. Así los bloques se iluminan sucesivamente, después se apagan. Entonces hay que pulsar por orden la misma combinación. Si se hace bien, los bloques repitan la secuencia añadiendo un bloque más al final. Así la secuencia que hay que recordar y pulsar va creciendo de forma paulatina hasta provocar el error inevitablemente.
Todos los juegos son sencillos, aptos como pasatiempos y para públicos de todas las edades.
Al final de cada juego, los bloques se iluminan y pitan tantas veces como haya sido tu puntuación - estos siftables no puden mostrar letras o número en sus pantallas, sólo colores.
Simon Flash es en todas sus versiones un juego sencillo, más asequible que el Boogle Flash cuyas máximas puntuiaciones requieren de un amplio dominio idiomático. Es un puzzle solitartio, sus instrucciones no incluyen reglas para jugar varias personas.
Simon Flash fomenta la paciencia, pues cada uno de sus juegos es bastante sencillo de resolver en principio, y sólo tras un rato de jugar ronda tras ronda se comienzan a inducir los errores por fallos de concentración continuada - si eres una persona adulta dispuesta a la tarea, a otras edades se encontrarán más retos en cada juego.
Existe un tercer juego de Hasbro con siftables, Yahtzee Flash, esta vez inspirado en un clásico juego de dados, pero no ha sido publicado en castellano. En este caso cada bloque se usa simplemente como un dado, que muestra en su pantalla un resultado del 1 al 6 en cada "lanzamiento".
Boogle Flash y Simon Flash, dos buenos puzzles electrónicos, juegos solitarios que también se pueden disfrutar en equipo, tecnología lúdica.
¡Nos jugamos!