CNT emite un comunicado sobre lo sucedido en los juzgados este año.
Este asunto comenzó a conocerse en abril de 2017 con la denuncia pública de CNT del maltrato sufrido por Enrique J. Vila, un trabajador de Nosolorol, cuando el asunto ya se había cerrado con un acuerdo extrajudicial entre el ex-empleado y la empresa editorial (más una sanción de la Seguridad Social). Nosolorol respondió anunciando medidas legales contra el ataque público a su honor.
Nada más supimos públicamente hasta finales de 2017 cuando Nosolorol declaró la inminencia de esas acciones legales por el daño a su imagen. Nosolorol finalizaba su último comunicado diciendo que ampliaría la información "tan pronto sea posible" pero nada más se ha conocido al respecto.
Para conocer el inicio de este asunto:
- CNT contra 3 años en Nosolorol (4 abril 2017)
- CNT contra 3 años en Nosolorol (II) (7 abril 2017)
- CNT contra 3 años en Nosolorol (III) (19 abril 2017)
- CNT contra 3 años en Nosolorol (IV) (5 julio 2017)
- CNT contra 3 años en Nosolorol (V) (22 diciembre 2017)
La historia se sigue embrollando un año después de su comienzo y ahora es CNT quien emite un nuevo comunicado (2 abril 2018) dando su versión de lo sucedido con la demanda de Nosolorol:
Nosolorol pifia en engaño e intimidación
Desde CNT nos vemos obligados, de nuevo, a informar sobre las detestables prácticas de Nosolorol Ediciones y sus responsables. Esta vez tratando de amenazar con una vía penal a modo de campaña navideña de lavado de imagen.
Nosolorol rechazó los repetidos intentos de resolución amistosa de los fraudes y abusos, tanto con el afectado, como con el sindicato después, respondiendo con hostilidad hacia el afectado y agotando así cualquier vía más que la judicial. Y no fue hasta verse acorralados y a punto de entrar al juzgado que quisieron librarse, sabiéndose culpables de los abusos denunciados. Reconociendo todo ello en un documento (decreto con número de resolución 27/2017 en fecha 10-01-2017) en que se allanaron ante las evidencias presentadas en sumario y las consecuencias de continuar negando derechos laborales fundamentales. De este modo, el afectado cedió para poder poner fin a un proceso que amenazaba en alargarse y al hostigamiento psíquico de tener que efectuar numerosas vistas relatando una y otra vez su experiencia aunque lo sucedido era despreciable.
Despreciable es también la campaña de difamación llevada a cabo contra el ex-empleado y este sindicato. Más aún al tratar de engañar a sus clientes y volver a tratar de intimidar y abusar del más débil mediante denuncias falsas convertidas en marketing navideño.
En la famosa conciliación (reclamación legal sin costas, ni requisito probatorio) que Nosolorol anuncio con tanta expectación y que ha tardado 9 meses en interponer, a pesar de haber vendido tan claro que se trataba de mentiras probables, no nos hemos encontrado más que intentos de inculpar al ex-trabajador por publicaciones ajenas a su persona, exigiendo 20.000 € como compensación. Y bajo amenaza de cantidades mayores por pérdidas y de cárcel por injurias (ofensas) no llevadas a cabo por el afiliado, sino por un perfil perteneciente a personas ajenas al sindicato, y no por calumnias (mentiras) como han tratado de hacer creer al público al que insisten en engañar una y otra vez.
Todo eso para acabar no presentándose en el juzgado. Mandando a un representante legal a ofrecer perdonar los 20.000 € y no poner una querella falta de fundamento legal, exigiendo a cambio de la retractación por parte del afectado de los abusos de nuestra publicación del 4 de Abril, la cual hace referencia a unos hechos probados y reconocidos en el acuerdo que finalizó el conflicto, que se mezcla cobardemente con esta conciliación convertida en campaña de marketing judicial.
Pocas veces veremos a alguien intentar hacer creer a sus compradores que el BOE, el Registro Mercantil, el Registro de Convenios, una larga lista de pruebas públicas o privadas y procesos judiciales son falsos, pero difícilmente se va a engañar a un tribunal habiendo un reconocimiento escrito firmado por los patrones de Nosolorol Ediciones.
En lugar de emplear tanto tiempo y recursos en difamar o engañar a los clientes, bien podrían proceder a regularizar y pagar por la decena de obras, algunas en varios idiomas que aún se adeudan al ex-trabajador.
Resulta imperdonable que, además de esconderse y poner a los empleados a mentir al público, arremetan con la rabia vengativa de atacar a nivel personal a un trabajador.
No señores de Nosolorol, sois culpables y estos son vuestros métodos.
La acción judicial de Nosolorol parece por tanto haber sido infructuosa.
No sabemos si con estas actuaciones estamos o no ante el fin de esta fea historia.
Actualización (8 abril 2018): En un videochat entre aficionados al rol (en el canal de Sirio Sesenr a en Youtube) se trata el tema de Nosolorol y CNT, con presencia del trabajador tristemente protagonista, Enrique J. Vila (Y algún tertuliano que no parece estar al tanto de todo lo acontecido hasta ahora): Charla abierta 4 Asunto Nosolorol -- Cnt.
¡Nos jugamos!